Capítulo 36

340 46 32
                                    

...

—Sigo sorprendida de las decisiones del rey Yunji —expresa la dama Kyo tras encontrarse en la habitación de la reina madre. 

—Esto nos pasa porque no podemos evitar compararlo con Yujin. Ella es lo que significa ser un soberano ideal —explica la reina—. Lo que hace el rey Yunji es la realidad que ha existido siempre. Por eso el eunuco tuvo que recibir su castigo. El rey deconstruirá o reformará todo lo que su hermana hizo solo porque así lo creerá correcto o conveniente.  

—Algo en el rey Yunji no me está dando buena espina —revela preocupada la dama. 

—A mí tampoco —secunda la anciana—. Su majestad es el hombre más impredecible que he conocido. Y no quiero ganar una nueva enemistad, así que por el momento no puedo hacer nada para detenerlo hasta que me familiarice con el campo de guerra en el que él está parado. Sólo puedo mantenerlo vigilado. 

***


—Seohyun —el rey la había mandado a llamar. Se alegró al verla entrar en su habitación. 

—¿Qué es lo que puedo hacer por usted, majestad? —la consorte habla desanimada y con la mirada baja. El rey se levantó de su lugar y se paró frente a ella. 

—¿Por qué no me miras, Hyun? —el rey la tomó de la barbilla y la hizo mirarlo. La sentía lejos. 

—No merezco ser mirada por sus majestuosos ojos —ella apartó la mirada. Debía suponer que en su ausencia su chica se había sentido desplazada y o despreciada. Tenía que volver a poner las cosas en orden. 

—Hyun, mi amada, soy yo 

La consorte se sorprendió y miró al rey a la cara con ojos de ilusión.

—¿Usted me llamó...

El rey posó su mano derecha en la mejilla de la otra para ayudarse a besarla. Se acercó a ella poco a poco y se sumergieron en un beso lento. 

—Ya estoy aquí, Hyun —volvió al beso. 

Seon Hyun no comprendía, pero se sentía dichosa por el hecho de que pudo sentir una vez más los labios de su alma gemela. Deshicieron el beso. Yunji se alejó un par de pasos y se detuvo a mirar el protuberante vientre de su amada. Se puso de rodillas para admirarlo. Se acercó a ella y la abrazó con cuidado, luego se alejó, posando su mano derecha para sentir a hijo. Juró haber sentido una patadita. 

Yunji le sonrió a Seohyun. Ella aún no podía creerlo. ¿Qué estaba sucediendo? ¿Será cierto lo que sus ojos estaban viendo? Se sentía irreal. Su rey la amaba una vez más. 

—¿En serio está sucediendo esto, majestad? ¿Usted está aquí conmigo? —quiere cerciorarse. 

—Aquí estoy y aquí estaré para ti y para mi hijo. 

Dentro de su incredulidad, la consorte quería saber una cosa. Tenía miles de temores también. 

—¿Qué hay del bebé de la reina Wonyoung?

¿Qué? El rey miró a Seohyun con incredulidad. ¿Wonyoung estaba embarazada? Ahora será una lástima. Llegó a sentirse mal por un momento, pero de le pasó. 

—No debes preocuparte por ella. La reina ha sido asesinada —Yunji fingió dolor. 

—¿Asesinada? ¿Cómo? ¿Cuándo? ¿Quién fue? ¿Cómo lo sabe? ¿Está usted bien, majestad?

—Hace poco un grupo de hombres atacó a la reina y al rey, es decir, a mí. En el enfrentamiento llovieron muchas flechas. Una le dio a la reina y ella murió. Aún no puedo procesarlo —se hizo el mártir. 

La Última Voluntad del Rey (Annyeongz)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora