Víndal | Narcolepsia

🌼 | C A P I T U L O 20 | 🌼

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ִ ࣪𖤐| Segundo encuentro |ִ ࣪𖤐

| Athena Ferris |

Removí mis pies en estado de nerviosismo. No me había sentido tan nerviosa el día de hoy como ahora. Era como si mi cuerpo reaccionara por voluntad propia.

Oleg estaba frente a mi, mirándome con esa extraña expresión que me resultaba conocida.

«Bésense pa' romper la tensión»

Aún más conocida me parecían sus ojos... Era como haberlo visto en otra parte. Aunque no me acordará.

‹Sus ojos son lindos...›

Fue mi primer pensamiento al alzar los ojos y mirarlo. A parte de lindo tenía una estatura que se me llevaba el doble de mi poderoso metro con sesenta.

Los hermanos de Oleg estaban a unos kilómetros más lejos de nosotros, pero definitivamente sus miradas se sentían desde lejos.

Le eche un vistazo al pasillo sorprendiéndome un poco ya que no había absolutamente nadie a parte de nosotros allí.

‹Que miedo›

Pareciera que son tres depredadores observando a dos presas indefensas..

«No creo, mejor serían tres depredadores y una presa»

‹¿Te refieres a Verónica?›

«... Esa tipa ni los topa. ¿No has visto como los mira? ¿Además no era lesbiana?»

Fruncí un poco el ceño ante esos pensamientos que tuve, para nada buenos en la situación actual.

— ¿Qué necesitas? — La primera en hablar fue Verónica. Pero no de manera amable, sino brusca y directa.

Oleg aparto su vista de mi y miro a Verónica entrecerrando sus ojos.

— Quería hablar con ella, a solas. — Esto último lo recalcó.

Verónica se removió y se colocó delante mío mirando con seriedad a Oleg.

‹No parece que les tenga miedo›

— Eso ni lo sueñes. Oleg. — Oleg apretó la mandíbula.

— Que yo sepa eso no es decisión tuya, Verónica. — Mi piel se erizo al escuchar otra voz.

«Puedo tener un orgasmo con estas voces»

‹Román..›

— En realidad si. Su padre la dejo a mi cuidado. — Entrecerró los ojos Verónica.

Ambos hermanos se miraron antes de fijar su mirada en mi, a lo que me encogí en mi lugar, sintiéndome intimidada y pequeña.

— ¿Por qué no le preguntamos a ella? — Una cuarta voz hace mi cuerpo reaccionar involuntariamente.

Era el tercer hermano acercándose.. Zakhar.

Ahora que me tomaba mi tiempo de detallarlos... Los rumores o chismes sobre su inigualable belleza era real y justo había algo que llamaba mi atención.

Aun así no sabía que era lo queme llamaba la atención, solo sabia que había algo que me hacia sentir extraña.

‹A penas los conozco›

— ¿Athena? — Levanté la mirada cual no me había dando cuenta que había bajado.

Todos los ojos estaban sobre mi... Que incómodo. El ambiente estaba silencioso y los ojos de esos tres hermanos no se apartaron de los míos.