Víndal | Narcolepsia

🌼 | C A P I T U L O 44| 🌼

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ִ ࣪𖤐| Espera lo inesperado |ִ ࣪𖤐

| Vladimir Sokolov|

Mire con suavidad el rostro de mi princesa mientras mis ojos bajaba a su labio mordido por mi.

‹ Preciosa ›

Era simplemente perfecta, para nosotros y toda nuestra. Sus encantadores ojos heterocromaticos me miraban nerviosamente mientras trataban de no bajar a mis labios.

Sonreí de lado pero volví a borrar mi sonrisa al caer en cuenta sobre la situación en la que estábamos.

‹ Otra vez volví a caer en su encantó... Bueno, ya caí hace años, pero todos los días caigo como idiota por ella ›

Devolviendo mi cabeza al desgraciado presente mire hacia abajo, a la chica que me había estado jodiendo por un buen rato.

Por joder me refiero a que literalmente me estaba acosando como perra enamorada.

Respeto a las mujeres y solo una de tantas está en mi cabeza: Athena.

Pero está mujer no parece entenderlo aún, sin importar cuantas veces le diga que se alejé...

- Fosforito. - Zakhar se acercó a Athena por detrás y la abrazo rodeando su cintura, pegando sus labios a la delicada mejilla golpeada de ella.

Athena sin darse cuenta se sonrojo y bajo la cabeza en modo saludo.

- Feliz cumpleaños.. - Murmuró ella con voz suave, sonido cuyo era musica para mis oidos.

Sinceramente agradezco a esa mujer por enlazarme a Athena... Por más que la odie en el fondo le agradezco.

- Gracias~ - Zakhar pegó su nariz al cuello de Athena haciéndola extremecerse.

Le susurro algo al oido haciendo que está misma empezará a temblar y a arder como un volcán.

Suspire devolviendo mi mirada al frente, solo yo y Alexey estábamos al tanto de la presencia de Darla.

Los demás estaban embobados mirando a Athena y su vestido, que por cierto se veía hermoso en ella.

‹ Cuando nos casemos recordaré comprarle vestidos color verdes ›

Ella estaba visiblemente incómoda por la presencia de Athena, pero eso era algo que a mí no me importaba, si le incomodaba que se vaya.

- Fosforito ¿Fue ella? - Logré escuchar a Zakhar decirle a Athena.

Athena se quedó quieta por un instante antes de asentir lentamente.

Mentalmente sonreí al ver sus ojos, conocía perfectamente esa expresión en ella.

Alexey se acerca a Darla amenazantemente.

- No preguntaré el porque. - Empezó siendo breve. - Pero si vuelves a tocarla... Te prometo que ignorare el echo de que eres mujer.

Darla jadeó sorprendida retrocediendo. Me miró a mi con ojos esperanzados como si quisiera que la ayudara.

Le di una mirada seria así como todos mis hermanos al pendiente de la conversación.

- Discúlpate. - Por primera vez Oleg fue el que habló.

Oleg estaba a unos metros de Athena, lo suficiente como para no sentir su olor.

Cómo había dicho antes, Oleg era quien tenía menos resistencia a su olor... Y así como en la biblioteca podría hacer lo mismo otra vez con Athena.