Víndal | Narcolepsia

🌼 | C A P I T U L O 24| 🌼

D E D I C A T O R I A:
Guacamole399

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ִ ࣪𖤐| Fin de la discusión y expulsión|ִ ࣪𖤐

| Athena Ferris |

De un momento a otro la cafetería se transformó en un desastre. Yo ya no estaba sentada. Más bien estaba de pie detrás de Verónica quien empezó a discutir con Dasha. La culpable de este incidente.

‹Que asco... Mi cabello se siente pegajoso›

Con un pequeño gruñido rasque mi cuello que también tenía rastros de esa malteada... Desde hoy ya no vuelvo a comprar esa vaina.

— No te rasques..

Una mano desconocida detuvo mi mano cuando iba a rascarme el cuello. Era... Suave.

— Me pica... — Me queje lentamente intentando soltarme de su agarre.

Pero el agarre se volvió más fuerte, aunque no me lastimaba. Me hice dispuesta a mirar al indecente que no me dejaba rascarme y me reprendí mentalmente.

— ¿Milán?... — Murmuré sin palabras.

Este enarco una ceja por mi repentino llamado, esbozo una corta sonrisa de lado que hizo mi corazón dar vuelco hacia atrás.

— ¿Sabes mi nombre? — Lo dijo con burla.

‹La cague›

Su nombre salió accidentalmente de mis labios es estado de shock. Nunca antes se me había acercado tanto... Bueno, Oleg si lo hizo pero no tan cerca como para que mis latidos se escucharán.

— No.. — Me quise dar una bofetada mental a la tontería que cabe de decir.

«Su belleza te volvió loca..»

Me sonroje como un tomate al ver su sonrisa burlona... ¿Por qué tenía que ser tan lindo?

— Fingiré que no sabes mi nombre aunque acabaste de decirlo. — Soltó mi mano y llevo las suyas hacia detrás de mí cabeza.

Fruncí el ceño confundida por lo que iba a hacer pero momentos después supe que me había echo una coleta desordenada...

Eso hizo que me sonrojara más y bajara la cabeza... ¿Por qué lo hizo?

— Parecías incómoda. Tener malteada por todo el cabello es incómodo, te los igo por experiencia. — Murmuro Milán con gracia.

‹Parece más amigable que la última vez›

«Y más guapo»

‹Si..›

— Gracias... — Murmuré bajando la cabeza.

En ese momento me di cuenta que todas las miradas estaban sobre nosotros... Cosa que me incómodo, me moví incómoda y mire a Verónica quien tenía una ceja alzada con una pequeña pero visible sonrisa.

La repentina acción de Milán hizo que las miradas de todos ya no estuvieran en la discusión... Más bien en nosotros.

— Ja, ¿Qué diablos? — Por un momento casi me olvidé de Dasha.

Dasha miro a Milán y este a ella con seriedad.

— ¿Cómo...? — Me miro a mi. — Maldita perra.

Se quiso abalanzar hacia mi pero otras dos personas interrumpen su acción.

‹Mikhail y Román..›