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Y aquí estamos, en la enfermería junto a un sollozante cachorro pelinaranja (como si se le hubiera muerto su madre) agarrando la suave mano de su setter, quién ya empezaba a abrir sus ojos y fruncir su ceño.

-KAGEYAMA, PENSÉ QUE TE ME IBAS AL PATIO DE LOS CALLADOS- Soltó Hinata a moco tendido y salto al regazo del pobre Tobio, quién no entendía nada de lo que ocurría.

-¿Que paso? Y ya suéltame, ni que me hubiera muerto para que me abraces asi- El Omega le miró enojado y le pego en la frente, tratando de quitárselo de encima y con mucho esfuerzo logro sacarlo fuera de la camilla.

-Te desmayaste en el entrenamiento, menos mal estaba nuestra preciosa manager ahí.

-Caíste en los brazos de Shimizu-san, ahora no sé por quién sentir envidia, si de ti o nuestra manager- Soltó Nishinoya mientras se ponía a un lado de Hinata cruzándose de brazos.

Kageyama solto una risa sintiendo sus mejillas calientes, nunca le habían dicho eso desde que tiene memoria, de hecho nunca había recibido un cumplido de parte de los demás y eso le avergonzaba.

-¿Te encuentras bien Bakayama?- La pregunta del enano naranja le saco otra vez de sus pensamientos y asintió en respuesta.

-¿Seguro? Te ves un poco pálido.

-¿Un poco? ¿Estas ciego, pelón? Yo diría que un poco más y se nos va nuestro omega- Nishinoya y sus típicas bromas fuera de lugar hicieron acto de presencia, sacandole una risa ahora al enano naranja.

-Que no estoy pelón, así es la moda de la gente joven- señaló molesto Tanaka- Que tú tengas que peinar tu cabello hacia arriba para verte más grande no es mi problema- y esa fue la gota que colmó la alegría de Noya.

-¡¿QUE DIJISTE, PELÓN?!

-¡LO QUE ESCUCHASTE, ELFO! ¡¿QUE AHORA NO PUEDES ESCUCHAR DESDE ABAJO?!

-¡CAGASTE!

Empujones iban y empujones venían, los de primer año miraban esto con una cara sorprendida y una sonrisa divertida, pues nunca se imaginaron ver a dos alfas peleando por una estupidez, pero de ese duo siempre podían esperar hasta lo peor.

-¡NISHINOYA! ¡TANAKA! DEJEN DE EMPUJARSE EN ESTE MISMO MOMENTO- Y por si fuera poco, el grito del capitán de karasuno resonó en la habitación, dejando helado a los cuatro presentes, las feromonas eran pesadas y picaban en la nariz del único omega presente, quién empezó a gimotear tratando de que el Alfa líder dejara de desprender ese aroma.

-Daichi, estas asustando a nuestro omega, ya fue suficiente con lo que pasó en la práctica y ahora vienes a marearlo con tus feromonas también- le regaño sugawara abriéndose paso entre los presentes llegando a un lado del omega, acaricio sus cabellos azabaches tratando de calmarlo un poquito, lograndolo después de unos segundos y tomo su mano.-¿Te sientes mejor, cachorro?

Kageyama asintió complacido por los mimos que le daba el platinado, una sonrisa pequeña se asomo en los labios del Alfa de lunar y el Omega solto un ronroneo desde su pecho, los demás alfas presentes se sintieron gustosos por el sonido y sus feromonas hicieron acto de presencia. Hinata, quién aún se encontraba a su lado, le llamó la atención.

-¿Seguro que te sientes bien?- La preocupación en su voz irritó un poco al azabache y nuevamente asintió.

-Estoy bien, solo fue un desmayo.

-Kageyama, eso no es algo que ocurre comúnmente, deberías visitar un doctor- Daichi se acercó al otro lado de la camilla y poso su mano en su hombro.- Eres el primer omega en el equipo y claramente estamos preocupados por ti, perdón si tanta atención te agobia y te hace sentir incómodo, pero es necesario tener un poco más de cuidado en tu salud.

En todo momento Tobio estuvo escuchando cabizbajo, claro que sabía eso, de tener cuidado con su salud y todo ese tema, no era un niño, o bueno, ya no seguía siendo un niño.

-Entendido Daichi-san, lamento preocuparlos- murmuró algo apenado y sus orejas se pusieron rosadas por la vergüenza.- Ya me siento mejor y prefiero retirarme a casa.

Se levantó de la camilla e hizo una reverencia hacia sus mayores, tomo la mano del pelinaranja y salió de la enfermería rumbo a su hogar.




Hola~

Buenos días, buenas tardes, buenas noches.

Espero que se encuentren bien.

Me esta gustando la relación que tiene kageyama e hinata, se tienen el uno al otro y confían ciegamente en sus capacidades (por lo menos en mi libro)

Les dejo este capitulo que traté de ponerle un poco de humor, espero que les haya gustado y nos vemos.

Muak, bsos en la cola💋💋

Club de Kageyama Tobio Donde viven las historias. Descúbrelo ahora