IMPROBUS

CAPÍTULO 11

DÉBORA

Y ojalá te abracen por última vez, hay tantos con quien estar, pero no con quien ser.

Al día siguiente me despierto sola en la habitación, me fijo en el reloj de la mesita de noche y marcan las 10:13h de la mañana junto a una nota de Emma donde pone:

He salido con mi madre para ayudarla con las compras -_-

PD: Como castigo por salir de la casa anoche, te toca limpiar la cocina sola ;)

Me río por leer lo último, el tipo de castigo, no ha sido tan malo. Al moverme para levantarme, un dolor en la espalda me atraviesa. "Maldita sea, no me acordaba de mi espalda". Me quejo.

Bajo para la cocina una vez que estoy lista. Por lo que veo estoy sola en la casa. Hace tiempo que no me siento así, con tanta soledad en mí... En momentos como este pienso en Jordi. Suspiro. "¿Cómo estará?" Solo fui a visitarle una vez, desde entonces no me atrevo a mirarle. Con esto de que es Mate de Ella... En ese momento, recuerdo la conversación que tuve los primeros días de la manada con Oliver.

FLASHBACK

Miro al suelo llorando con lágrimas en los ojos.

-No sé cómo seguir adelante sin él. – Le confieso dolida por el descubrimiento de que Ella es su mate. – Cada día, cuando la veo es un recordatorio de que lo perdí.

-Entiendo que te sientas así, pero quiero que sepas que yo estoy aquí para lo que necesites. – Me dice consolándome Oliver. – Seguro que Jordi sería el primero en querer que te cuidaras a ti misma.

-Gracias, Oliver. – Le agradezco mirándolo con tristeza. – No sé que haría sin tu apoyo. – Suspiro. – Hay días en que siento que me estoy olvidando de él y eso me asusta. – Le confieso mirándole directamente a los ojos.

-Nunca podrías olvidarlo. – Me contesta mirándome intensamente. – Pero también debes vivir tu vida y no quedarte atrapada por esto.

-No es fácil, a veces, me siento... - Le intento explicar, frustrada, bajo la mirada. – Me siento perdida. – Le confieso. Oliver se me acerca abrazándome.

-No quiero que te sientas sola, tienes a Emma y... también me tienes a mí. – Levanto la mirada para verme fijamente.

-Oliver, yo... No sé si puedo aceptar más dolor ahora mismo. – Le confieso, pero con mi corazón palpitando rápida y fuertemente.

-Solo quiero que sepas que estoy aquí. – Me dice dando un paso atrás y mirando al suelo como si estuviera luchando con sus propios sentimientos.

-Gracias, Oliver. – Le digo dándole mi mejor sonrisa sincera.

FIN DEL FLASHBACK

De esa conversación saque la conclusión de que solo quiero mantener en mi mente los recuerdos bonitos que tengo junto a Jordi, no ver como alguien está ansiando su pronta recuperación para pasar el resto de sus vidas juntos. Vuelvo a suspirar, mientras me preparo el desayuno, tomo un analgésico y me dispongo a cumplir con mi castigo de limpiar la cocina, entre quejidos y maldiciones por mi dolor de espalda. Al acabar me estiro en el sofá poniendo una película que daban en uno de los canales de la televisión.

Al cabo de un rato escucho como se abre la puerta de la casa. "¿Me he quedado dormida?". Pienso. Miro hacia la televisión donde están dando el programa que siempre echan al mediodía y con eso deduzco que sí, me quedé dormida.

-¿Qué haces ahí? – Me pregunta Oliver cuando entra por la puerta del comedor. - ¿Dónde está Emma? – Me pregunta viendo cómo me incorporo del sofá.