DÉBORA
Entendí que por más fuerte que te abrazará, no puedo atarte a mí.
Los días fueron pasando, para despejar mi cabeza por las mañanas iba al hospital a ayudar a Verónica y por la tarde me entretenía con Emma, sobre todo en el entrenamiento. Desde entonces Oliver y yo nos ignorábamos mutuamente.
Esta tarde estoy de compras con Emma para ir a buscar un vestido para la fiesta de celebración para los transformados, la cual también se realiza en luna llena. Muchos estarán haciendo guardia por los Improbus, pero según el Alpha Alejandro, la última vez detuvieron a un gran número de ellos que no cree que mañana vengan.
-Débora. – Escucho decir mi nombre de la voz de Clara detrás de mí. Junto a Emma con las compras en las manos, nos detenemos al escucharla.
-¿Qué quieres esta vez? – Le pregunto ya cansada de su manera de hablar siempre en doble sentido.
-Deja de estar jugando. – Me dice Clara molesta con un tono desafiante. – Oliver, será el próximo Alpha y eso significa que necesita a alguien a su lado que comprenda lo que implica.
-Oliver no necesita que alguien le diga lo que necesita, para eso tiene a sus amigos y a su familia. – Le contesto molesta y frustrada.
-Oh, querida, no estoy hablando de amigos. – Dice Clara con una risa suave. – Estoy hablando de una Luna. – Al decir eso su mirada se clava en alguien detrás de mí y me giro para ver a Oliver. – Necesitas una compañera que pueda apoyarte. – Parece que esta vez sus palabras se dirigen a Oliver y no entiendo por qué, sus palabras me molestan. ¿Está diciendo que yo no valgo como compañera, como luna? ¿Y por qué rayos me estoy siquiera planteando ser una buena compañera o luna? Ya dejo él claro que tiene una mate... ¡Pues que sea ella su apoyo! Pienso ya enojada con la situación.
-Como bien has dicho antes, él es el próximo futuro Alpha, por lo tanto, es capaz de tomar las mejores decisiones tanto para sí mismo como para la manada. – Digo molesta y tiro de Emma para irnos de ese incomodo momento dirigiéndonos a la casa.
Hoy al fin era el día de la fiesta para la transformación del cumpleañero.
Con el pasar del tiempo ya casi van hacer tres meses que estoy en Noruega. El final de las vacaciones de verano. Hoy otra generación de Lykon consigue su transformación y con suerte de Jordi también. Todo el mundo está feliz, pero yo soy la única con los ánimos caídos.
-Debo, estás preciosa con el vestido blanco. – Exclama Em, mirándome maravillada por mi presencia.
Es una dramática exagerada. Me observo en el espejo y de verdad que me siento atractiva. Llevo un vestido de tirantes, entallado que realza toda mi figura, además eleva mi pequeño pecho. El maquillaje es ligero con los labios color rosa que combina con mi collar. Me he prometido que una vez aclare las cosas con Jordi se lo devolveré o lo tiraré por ahí. Para completar la vestimenta llevo puestas unas sandalias también de color rosa a conjunto con el bolso.
-Tú también estás divina, Em. – Le comento. – Seguro, hoy pillas alguno. – Le digo guiñándole un ojo. Ante mi comentario Emma se sonroja avergonzada. - ¿Em, eres virgen? – Le pregunto sorprendida.
A ver puede ser perfectamente normal que sea virgen, pero por lo que me han explicado los Lykon son sumamente lascivos hasta que encuentran a su mate, entonces son exclusivamente de su mate, siéndole fiel hasta la muerte.
-Quiero reservarme a mi mate. – Me confiesa.
-Eres genial. – Le digo abrazándola y apoyando totalmente su decisión. – Aun así, serás el centro de muchas miradas. – Le comento.
Emma es hermosa, alta, con un pecho prominente y una cintura de envidia, parece una de esas modelos de revista. Su vestido es azul marino, también de tirantes, pero el de ella es largo con un corte a un lado que resalta sus largas y esterilizadas piernas.
-¿Lista? – Me dice dándose el ultimo retoque en su maquillaje.
Su maquillaje destaca sus ojos marrones/verde y su cabello rizado de color azabache, recogido dejando caer algún que otro mechón, hace que su cara se vea más acentuada. Sus accesorios son de color plateado, sus pendientes, pulseras, bolso y zapatos con un ligero tacón.
-Lista, vamos. – Le contesto y así salimos las dos de la casa rumbo al lugar de la fiesta.
Llego a la zona de la fiesta junto a Emma, quién rápidamente me arrastra hasta donde estaba su madre hablando con otras mujeres Lykon. Todas fueron receptivas en mi visita y amables conmigo. Quede encantada en como quedó el lugar, estamos un poco alejados del centro de la manada, había una gran fogata que iluminaba la estancia, música relajante puesta de fondo, varias mesas decoradas y puestas aleatoriamente con aperitivos y un escenario pequeño. No vi Alejandro ni a Oliver por ninguna parte.
Observo como poco a poco tres adolescentes en ropa interior se posicionan en fila horizontalmente puestos en dirección al bosque oscuro. Estos son apoyados por los que juraría son su padre y madre, dándoles algún consejo, los tres mantienen su posición estoica, con la espalda recta esperando a que llegue el momento. De pronto aparece Alejandro encima del escenario.
-¡Bienvenidos! Hoy celebramos otra mayoría de edad que da inicio a otra generación de transformaciones. – Comienza a relatar. – La luna está a punto de llegar a la cima más alta, dispuesta a guiaros en el camino hacia vuestro lado más animal y salvaje. Será el momento más doloroso que jamás hayáis pasado hasta ahora, será el momento de demostrar a vosotros mismos que sois Lykon. ¿Cómo se dice? – Anima Alejandro a toda la manada y toda la gente presente menciona al mismo tiempo. - "Lykon nacido por la Luna, Lykon hasta la muerte". – Alabado sea la Diosa Luna. – Responde Alejandro a la manada y con eso todos sienten el orgullo de ser un Lykon y a los que van a transformarse les da fuerzas para superarlo.
Justo en ese momento, la luna llega a su punto más alto, iluminando el bosque, como si estuviera llamando y anunciando su presencia. A los pocos segundos observo como estos adolescentes se tiran al suelo, se revuelven inquietos, gritan de dolor, uno de ellos se muerde los labios y los otros dos hasta se desgarran su propia piel por la desesperación, arañándose. La imagen de ellos sufriendo me deja impactada, incluso asustada, observo a los demás presentes, pero nadie hace nada por ellos. Emma me mira y niega con la cabeza. Supongo que, contestando a mi pregunta no dicha, esto es el proceso normal para la transformación de un Lykon. Los minutos de sufrimiento parecen eternos, sin embargo, poco a poco se van transformando en un gran lobo con pelaje salvaje y sin dar tiempo para contemplarlos echan a correr al bosque y aúllan a la Luna.
Tras esto, miro como algunos de los presentes se transforman y se unen a correr hacia el bosque junto a los recién transformados. Los demás volvemos a nuestras conversaciones, escucho como comentan que era de esperar que todos salieran con un rango Gamma. La música cambia a una más animada y bailable, se reparte el alcohol, aunque según me ha explicado Emma a ellos no les afecta como a los humanos.
Casi media hora más tarde, empiezan a regresar los lobos recién transformados en forma humana totalmente desnudos. Me avergüenzo de mirarlos, pues para mí no es algo natural, mientras que para ellos sí. Veo como familiares o amigos les acercan ropas para que se vayan a vestir. También veo a una pareja desnuda unidas con sus manos, quienes se miraban mutuamente llenos de amor.
-Son Mates. – Me explica Emma con una sonrisa.
Los miro analizando. ¿Cómo puede ser que ya se miren así de enamorados? Puede que ni se conocieran antes de esto, ni que se hubieran dirigido nunca la palabra. ¿Por qué? Sin embargo, dentro de mi confusión por los Mates y los sentimientos que estos desencadenan en los Lykon, veo a un hombre desnudo que reconozco totalmente.
-Jordi. – Menciono casi inaudible.
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IMPROBUS
WerewolfAño 2024, Débora Gutiérrez Smith, una chica humana normal de 24 años junto a su pareja Jordi Rodríguez García de 30 años deciden después de años ahorrando hacer un viaje a Noruega para celebrar que se han comprometido. Sin embargo, el que debería ha...