Capítulo 20

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De nuevo problemas, no acaban, un desastre, eso es mi vida.

Fracaso total, ahora conduzco a toda velocidad hacia el aeropuerto donde se encuentra mi jet privado para ir al salvador.

Estuvieron a punto de descubrirme, fui insensata y arriesgada, tenía mi disfraz cuando acabe con esa mujer, no lo pensé, la observaban, la oscuridad fue mi aliada, ¿A costo de que? Ahora se ha armado una rebelión en busca de quién la asesino, se verán afectados mis seres queridos, este es un hecho que no debo dejar pasar.

Todo iba tan bien con Stiven, eso es lo único que puedo pensar en pleno vuelo mientras bebo una copa de champagne, sus manos en mi cuerpo, no midió su contacto, no le importo quien era yo, y eso, me abre posibilidades a muchísimas dudas, y una de esas es ¿Que pasa con su etica? Éticamente está mal así yo haya actuado para que sucediera, así lo haya disfrutado, está mal, soy conciente, pero ¿El también? Por inercia el ser humano es un ser racional, eso es lo que supuestamente nos distingue de los animales aunque en la mayoría de las ocasiones actuamos por mero instinto guiado por sentimientos y emociones que envuelven la mente, ¿Será su instinto lo que lo llevo a actuar así?

Otra pregunta que ronda mi cabeza es ¿Que hubiera pasado sin esa llamada? Posiblemente estaría en su casa, en su cama, desnuda, y satisfecha. Pero ohh la llamada; esa maldita llamada, Lucifer a veces puede ser bastante inoportuno.

FLASBACK:

"—cristal, hija mía, tenemos problemas, o bueno no, tu tienes problemas —habla Lucifer al otro lado del teléfono

—¿Que pasa?— contesto, me había logrado preocupar desde su tono de voz

—¿Te vieron matarla, la maldita, uno de sus ojos era una cámara, te vieron hija mía, no preveniste al usar el disfraz— dice con preocupación Lucifer

Fui tonta, demasiado, la expresión de condición de Stiven mientras me observa queriendo saber que pasa, seguro mi cara denotaba sopresa y enojo conmigo misma

—¿Quien?— ya mi frialdad había vuelto, hasta Stiven se encontraba en peligro por mi negligencia

—la banda Mara Salvatrucha cariño, en el salvador, de buenas fuentes se que los líderes más poderosos se reunieron y discutieron la perdida de su mejor sicaria siendo asesinada por una niña

—entiendo— he de guardar la compostura, no estoy en mi casa para explotar de la ira que tengo, Stiven no puede saber —no te preocupes, de inmediato voy para allá —finalizo la llamada

Voltee a mirar a Stiven, hombre curiosamente guapo.

—tengo que irme—le digo, el se ¿Decepcionó? Su mirada se volvió oscura, no pudo ni mirarme a la cara

—esta bien—responde Stiven con frialdad

Me acerque a el, se tenso de inmediato, trago grueso incluso...

—lo disfrute mucho, se me quitó el dolor, muchas gracias —digo con un tono suave y coqueto contra su oído, luego, para finalizar con broche de oro, levanté su mentón y dejé un beso en la comisura de sus labios—hasta la próxima clase profesor—fibalice y salí dejándolo posiblemente helado y sin palabras..."

FIN DEL FLASBACK

la ética reside en el concepto de cada quien del mismo, yo, una asesina, mi ética  reside en que las personas inocentes ni niños se tocan, para mí son seres que deben de ser protegidos, merecen mi misericordia y todo lo mejor de mi.

Todo asesino, violador, psicópata, y todo aquel que hace aquello que se condera malo, aún tienen sus propios principios y ante todo son fiel a ellos, reglas inquebrantables; puede ser un límite de edad, género, o cantidad, independientemente de su ética diferente a la mía que no tengo la cara para juzgar.

A su vez, considero que quienes no temen a mostrar su propio concepto de existencia es quien es libre, y la sociedad no está dispuesta a aceptarlo, pues se ven afectados, es tema de herencia el simple hecho de tener una creencia común sobre las cosas notandose más con la iglesia, sus tradiciones son cultura que trasciende en el tiempo, así mismo pasa con todo, y quién rompe esos esquemas es aquel que ve las cosas de manera diferente; un hereje ante los ojos creyentes.

Yo, bajo mis ideales, aún manchada de sangre tengo en la conciencia a quien pertenece la misma, y que para yo darle tal destino debió ser alguien detestable aún más que yo, que le hizo daño a los míos; eso es lo que más influye en mi. No me siento mal por tomar el camino por el que voy, tal vez, Stiven tiene sus propios ideales, eso hace que aún siendo un hombre "racional" lo que hace no lo ve como un problema, después de todo, la vida es una ¿Por qué no disfrutarla con libertad?

Nota de la autora:

Perdón por la espera 🥺 a quienes leen mi historia mis más sinceras disculpas, el estudio no me ha dado tiempo de escribir todo lo que quisiera, y siendo sincera, a veces me bloqueó, pero aquí estoy, de manera lenta pero segura✨ que lo disfruten 🫶

Descendientes Del Mal Donde viven las historias. Descúbrelo ahora