De nuevo al colegio, decidida esta vez de hablarle, ¿mi excusa? Explicación de filosofía, llevaba una falda corta con una pequeña abertura al lado derecho, más una blusa corta de mangas y unas botas que me subían un poco más de las rodillas.
Toque la puerta, un toque, nada, dos toques, Tampoco, hice un tercer intento ya sin esperanzas y para mí sopresa esta vez si abrió, como siempre lucía perfecto con su camisa ajustada marcando todo su cuerpo, se me quedó mirando, mi cara ardía.
—que gusto verte, pensé que ya no ibas a volver —dice con preocupación
¿Lo había notado? Así sin más me dijo eso, ¿Se había preocupado? Me dejó totalmente impactada.
—tengo motivos para volver—sonrie— y uno de esos es aprobar la materia de filosofía que aunque voy bien siento que podría saber más...
Nunca me espero, siempre sin titubeos, por eso me voy a ganar varios problemas.
—adelante pasa
Se me había olvidado que estabamos en la puerta, entre y me senté frente a su escritorio, el cerro la puerta y también se sentó, se me quedó mirando, como buscando algo en mi.
—dime, ¿Que estrategia tienes para mejorar?
—la filosofía siempre me ha gustado pero no he tenido el suficiente tiempo de estudiar un poco más, así que, que le parece si, me da clases extras, en horas libres, descansos, después de clases—dice lo último con suavidad
—conque así eh?—rie—me parece perfecto, me gusta que quieras aprender a pensar
Pues claro que pienso, a veces es como odioso pero así me encanta.
—es, una forma de revelar la verdad y yo odio las mentiras—dice con picardía
Es verdad, las odio, he de saber que mi padre no puede decir mentiras, aún siendo el diablo va contra sus principios, creo que de ahí heredé el hecho de que aunque miento con frecuencia odio las mentiras, ahora con mi verdadera vida se me volvió casi imposible mentir, me daban punzadas en el pecho cada que trataba, para mantener mi farza he de usar una sortija especial, hermosa verde, mientras la tenga podré mentir, cuando no, la verdad será revelada totalmente...
—asi es, la filosofía es eso, la búsqueda de la verdad, el amor a la sabiduría, aunque no te guiará a la verdad absoluta si podrás desmentir muchas cosas que pretenden vendernos como verdades ¿Lo entiendes no?
—perfectamente, ¿Acaso ya iniciamos?
—un poco, si jaja—rie
Tiene una sonrisa hermosa, una dentadura uff envidiable por cualquier hombre, esos labios, como quisiera besarlo...
—¿Puedo preguntar el motivo de tu ausencia?
—trabajo, tenía que realizar algunas cosas importantes, lejos de la ciudad, pero—hace una pausa y mira a Stiven—tu no quieres saber en qué trabajo
—entiendo, pero si algún día necesitas hablar o no se, desahogarte...
—salir?—suelta Carolina
—tambien —sonrie—solo dilo, puedo ser tu amigo
—lo se, eso me inspiró desde el primer momento y por eso estoy aquí —se levanta —pero ya me voy, tengo más clases—sonrie y se dirige a la puerta— ah por cierto, dígale a la profesora Sara que disimule un poco el que quiera impresionarlo, por qué sinceramente, solo parece una puta —dinaliza dejando frío a Stiven y sale del salon
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Descendientes Del Mal
De TodoCarolina, ella es una chica pobre, con un alma triste, encerrada bajo las reglas que imponían sus padres, una "chica buena" se esforzaba por ser siempre la mejor, perfecta, en realidad, muy en el fondo, las reglas la atormentaban, deseaba libertad...