Capítulo 6

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Claro que quería a la que ha Sido mi madre durante tanto tiempo, todo esto es por ella, para alejarlo a el de ella sin que sienta dolor, ahora estoy indecisa con el teléfono que me dió Lucifer en las manos pensando en su marcar o no, primero tenía que idear un plan, dejar totalmente asegurada a mi madre, que sea feliz con mi hermano, un pequeño de solo 6 años, teniendo que vivir esto, la finca donde vivíamos no era nuestra, solo éramos los "agregados" o administradores de la finca, una finca hermosa, con piscinas, tanto para adultos como para niños, palmeras, quioscos con hamacas para que la gente descanse, además de un prado con otro pequeño Quisco y sillas en el para la magnífica vista de este lugar, una finca enorme y muy envidiada, en algunas ocasiones era alquilada a gente de las afueras o simplemente familiares del "patrón" dueño de la finca, de mi parte solo Mía era nuestra, pero de parte de ese hombre otros dos perros amaestrados solo para atacar aguardaban a la portada de la finca amarrados, protectores pero muy amorosos, a veces los soltabamos para que fueran felices, otras veces me sentaba a su lado y me sentía protegida, los animales que se la pasan mucho tiempo encerrados o amarrados necesitan salir y desestresarse, sentir libertad, es como cuando uno está en la cárcel, si te dan la oportunidad de salir con la condicion de volver, aceptas sin medida alguna con tal de sentir un cambio, algo nuevo, aire fresco, libertad, es mi teoría, extremadamente confirmada por estudia científicos y personas y todo, admito que desde pequeña soy muy amante a los animales, quería ser veterinaria, que bellos sueños.

Una idea cruzo por mi mente, está finca, es demasiado grande, la verdad parece de Narcos, de esas típicas de películas, creo que tengo el dinero suficiente para comprar está finca, dejarla a nombre de mi madre, que ella viva aquí y los animalitos también vivan felices, tal vez que se traiga a vivir a mis abuelos, o tíos, no se, pero de ella, si, es mi primera jugada.

Llame al número, de inmediato Lucifer me contestó, le conté la situación, primeramente la golpiza que no me dolio, me explico que ya no soy una simple mortal para que un ataque tan simple pueda causarme daño, que es imposible incluso que una bala pueda hacerme daño, claro depende de mi fortaleza física, luego le dije mi idea, el estaba feliz, sabía que lo quería, y le pareció muy bien, también estaba muy agradecido con mi madre por todos estos años, es mi mamá, estoy orgullosa de eso, le di a el las instrucciones de lo que quería.

Primero hablaríamos con el dueño, la compraríamos, el hablaría con mi padrastro explicando la situación y el que no se deben de salir de esta casa, siguen siendo los administradores, no se diría el nombre del dueño, quería que fuera sorpresa, almenos un tiempo más, el sueldo le seguiría llegando, 400.000$ semanales, nada mal, y así se hizo, todo salió a la perfección, en un tiempo aquella duela misteriosa llegaría a presentarse y decir sus condiciones de trabajo, que divertido.

Cómo sopresa final, para mí, solo para mí, me di cuenta de que ahora entendía a los animales, ya no sentía ningún miedo por ellos, ejemplo, si ya veo una araña ya la acaricio, antes por solo existir el animalito la aplastaba. Ahora mis confidentes son mis perros, creo que la marca me liga mucho con la raza canina aunque sea de un lobo

Estaba en vacaciones, pronto entraría al grado 11, en las tardes de las vacaciones, o bueno, las que pude, hasta dos semanas antes del regreso a clases, me iba para el pequeño guadual a un lado de mi casa, allí practicaban para manejar mi fuera que cada día aumenta más y es más difícil de controlar, mi mamá ya se resigno a mi cabello blanco con negro, y yo también. A veces lucifer viene y me visita, me ayuda, me entrena, se ríe conmigo, me cuida, todo, el padre que siempre había soñado por fin estaba a mi lado

Descendientes Del Mal Donde viven las historias. Descúbrelo ahora