Mierda. Llegaba tarde.
Mi alarma no había sonado en ningún momento, estaba jodida, porque sabía que en cuanto llegue a comisaría me iban a reñir.Busqué mi teléfono por todos sitios, pero no estaba, pude ver la hora por el reloj de mi cocina, de esos que suenan cada que la aguja pasa. Tenía que estar hace dos horas en el trabajo, y aún así, yo seguía en casa, vistiéndome de la manera más rápida posible, colocándome los calcetines de diferentes colores, y sin poder apenas maquillarme.
Ya al pillar el transporte público que pillaba todos los días, tenía la comisaría en frente, pudiendo ver a través de los cristales como estaba el súper intendente hablando
con los comisarios.Traté de entrar lo más disimulada posible, pero la mano de Conway se apoyó en mi hombro, causándome un gran escalofrío sabiendo lo que se venía.
—Ayer se te cayó esto, "____".
Mis cejas se sincronizaron con mi rostro, mostrando una expresión de confusión cuando me dio mi teléfono móvil, totalmente sereno.
—Eeeh..muchas..¿gracias?
Estaba tan extrañada que apenas pude procesar todo, teniendo duda en cada una de mis palabras, olvidándome por completo el que había llegado tarde.
—La próxima vez que vuelvas a llegar tarde, estás despedida.
Y ahí está, el gran cariñoso Conway, no podía faltar sus divinas amenazas a tempranas horas de la mañana, adorable.
Me dirigí como estos últimos días al vestidor, estaba sola en esos momentos, el último chico que salió fue hace menos de dos minutos, aún no lo conocía pero parecía que ya llevara mucho tiempo en comisaría.
Hoy me tocaba llevar una mery, era la primera vez que montaba en una moto policial, la verdad me hacía ilusión, ya que, las motos me gustan desde que soy pequeña.
—Buenas cadete, hay una alerta de robo de vehículo, ¿quieres ir conmigo?
Esas palabras me pillaron desprevenida, era un oficial, pero uno de alto rango, llamado James Gordon, siempre que lo veía estaba serio.
—Si, obvio, así atiendo por primera vez a un robo, por cierto, soy "____" García, un placer.
—Es un nombre muy bonito, pero tu apellido se me hace familiar..
Le dediqué una sonrisa, señalando a mi hermano Gustabo que estaba detrás con Isidoro, pegándose como siempre. Se quedó sorprendido ante aquello, sacudiendo la cabeza poco después para asentir y subirse en el patrulla, conducía él a toda velocidad detrás del vehículo robado.
—Una pregunta..¿El súper intendente es así de borde con todos? Digo, se la pasa gritándome cada que me ve.
Una carcajada salió de su boca, carraspeando poco después.
—Y eso es poco, tú espera a que empiece a darte golpes por cada palabra que digas, o simplemente por respirar, raro que aún no lo ha hecho.
—Bueno no me ha pegado pero si me ha acusado de cosas fuertes que ni siquiera hice, tengo pendiente una charla con unos agentes que parece ser que en su tiempo libre se dedican a humillar a las chicas de la policía.
—Creo que me puedo llegar a hacer una idea de quienes son, hace poco ingresaron al cuerpo, pero nunca me dieron buena espina, Conway ha tenido ya varios problemas con ellos.
Por alguna razón cada que escuchaba el nombre de Jack me entraba rabia, puede que sea el que me haya juzgado desde el primer día. Saqué mi teléfono un segundo para poner el gps en mi móvil, ya que, el del patrulla se había estropeado. En ese momento vi que tenía un contacto de más, con un nombre lo tanto peculiar.
—Conway...
Susurré aquel nombre al ver su teléfono en el mío, no sabía cómo había llegado ahí, seguramente le iré a preguntar en el momento que esté solo.
—¿Qué pasa con el? —Preguntó Gordon con curiosidad.
—Nada, nada, simplemente estaba recordando una cosa que me ha dicho antes, ya sabes, regaño.
Estuvimos durante unos cuantos minutos persiguiendo al coche robado, haciéndole algún que otro 100 para que detuviese el vehículo, pero no hacía caso.
Al final conseguimos que parara, teniendo Gordon que tasearlo para que deje de correr, arrestándole cuando lo agarró.—Al fin te paras, payaso.
Resoplé cuando lo metí al patrulla, conduciendo esta vez yo hasta comisaría de nuevo, para procesarlo y meterle la multa necesaria, dejándole en una celda cerca a donde estábamos.
Fui a hacer mi pequeño descanso donde mi máquina de confianza, cuando escuché la notificación proveniente de mi teléfono._____________________________
Jack Conway¿Estás?
Mm, ¿Que desea?
Necesito que vengas a mi despacho, a ser posible ahora mismo.
visto hace un momento
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Guardé mi teléfono tras leer el último mensaje, yendo a su despacho no muy animada. Cuando entré, cerré la puerta con la mano despacio, viendo cómo Conway estaba sentado en su escritorio, observándome muy fijamente.
—¿Si? Qué necesita.
Me mandó sentarme enfrente suyo, así que lo hice para no obtener más berrinches por su parte.
—Quería pedirte perdón por haberte acusado de esa manera ayer, no era mi intención hacerlo sin pruebas, y menos a una cadete que solo llevaba dos días aquí.
Sus disculpas me parecían sinceras, pero como le había entrado la neura de hacerlo tan de repente.
—¿Acaso ha hablado con el oficial III para que me perdone?
—¿Él lo sabía? No tendría que haber dicho nada.
Suspiré pesadamente, pasándome la mano por el rostro.
—Se lo he contado hoy patrullando, porque me pareció injusto, además por si me podía ayudar a saber quienes eran los que habían inventado tal cosa, ya que usted no me ayudó mucho, solo me dió una breve descripción de como eran.
Asintió a cada palabra que yo decía, levantándose para acercarse a mi, apoyando una mano en el escritorio, mientras su cuerpo se inclinaba hacia mi, quedando algo más cerca, eso hacía que me pusiera nerviosa.
—De verdad lo siento mucho, ese día estaba enfadado y lo pagué con quién no tenía culpa, no tenía derecho a haberte llamado zorra, porque se ve que no eres de irte con el primero que ves.
Sus ojos se desplazaron por unos segundos a mis belfos, volviendo después a mis ojos que trataban de buscar donde posarse debido al nerviosismo. Tragué saliva levemente, asintiendo para dar a entender que lo disculpaba.
—Está bien, muchas gracias, si no necesita nada más, me retiro, solo que, si la próxima vez intenta acusarme de algo, al menos tenga pruebas o personas que confirmen los hechos, buenas tardes, súper intendente.
Me levanté dejando a Conway con la palabra en la boca, cerrando su despacho tras de mi para dejarlo en completo silencio.
Aquella corta distancia entre nosotros me hizo pensar en muchas cosas en poco tiempo, realmente a mí se me hacía atractivo desde un principio, pero era mi jefe, y no es un tipo fácil.
Rechazaré mis sentimientos hacia el para que no pase nada, me niego a creer que me está empezando a gustar alguien que me trata mal.
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BEHIND YOU | JACK CONWAY
FanfictionSi debo seguir tu rastro hasta que mi alma se apague, ten por seguro que así será, porque hasta que no consiga que seas mía, esta guerra no tendrá fin. Mi carácter hará que las cosas sean complejas, pero en tus ojos se ve reflejado como ardes de des...