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Este capítulo será más largo, puesto que será una fiesta de lo más interesante.

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Mi móvil no dejaba de sonar por las notificaciones, al parecer me habían añadido a un grupo de WhatsApp, en el que habían algunas personas que ayudarían en la fiesta.

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FIESTÓN EN CASA ISIDRO

Isidoro: Acordaros tetes de llevar muchas botellas de alcohol, se va a liar.

GusGus: Solo piensas en beber, guarro.

Isidoro: Y en las nenas, que no se te olvide, culito bonito.

Isidoro y sus apodos tan bonitos hacia mi hermano.

Isidoro: HOMBREE, si es mi chica favorita.

Claro, la favorita entre cuantas, ¿56?, ¿60?

Gordon: "____", la fiesta será sobre las 23:30, te pasaré a buscar para que veas la mansión que se ha comprado.

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Le respondí que me parecía buena idea, dejando luego mi móvil en la mesita, para poder prepararme. Era mi día libre así que, marqué a mi mejor amiga Chloe para que venga a buscarme, iríamos de compras para lo de la fiesta, queríamos tener algo realmente bonito, con unas máscaras a juego.

Cuando ya estaba en el coche con mi amiga, nos pusimos al día de todo lo que había pasado mientras no estábamos juntas, como nos contábamos siempre que nos veíamos.

-La verdad es que el trabajo mío ya sabes los límites que me pone, tener que trabajar en el hospital es algo agotador, y me la paso de guardia todas las noches, apenas sin poder dormir.

-Te avisé que era agotador, pero la verdad es que pagan muy bien, al igual que en la policía, además, de vez en cuando nos podemos ver cuando llevo algún delincuente para que se cure, nuestras pequeñas charlas son efectivas.

Ambas reíamos porque era verdad, aún estando separadas por el trabajo, nos encontrábamos varias veces en urgencias, mientras ella atendía al que había cazado, yo le contaba chisme.

Paramos en una de nuestras tiendas favoritas de ropa, la cual veníamos desde pequeñas a comprar de todo, saliéndonos económico y todo muy bonito.

Terminé por comprarme una máscara realmente bonita, no tapaba toda la cara, pero se veía de lo mejor en mi rostro. Luego el disfraz que llevaba era de lo más sencillo, quería vestirme de un demonio, para eso, compré un vestido corto de color negro, que traía un corset, y unas pequeñas alas también negras con pluma, que darían el toque a aquel disfraz. Y por último unas botas de tacón algo altas, hasta la rodilla, para que diera un bonito resultado.

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BEHIND YOU | JACK CONWAYDonde viven las historias. Descúbrelo ahora