Dulce Amargo

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Wonka estaba parado a unos pocos metros de su amigo, y un desconocido, preguntandose el por qué Kaleth sonreía tan alegremente con lo que parecía una charla con un rubio extraño.

—¡Ey, Kaleth!—Dijo Wonka casualmente, interponiendose enmedio de su amigo y el extraño rubio.
Tal vez ser casual no era de su estilo.

—¿Wonka, que haces aquí?— Kaleth dió un paso hacia atrás, perdiendo un poco el equilibrio.
—¿Y Noddle?— Preguntó mirando a los lados.

—Ella está algo ocupada con Fregoso... ¿Y tú eres?— Preguntó Wonka, mirando al chico que estaba a su lado.

—Soy Aamon— Exclamó el rubio.

—Me dió algunas monedas por esconderlo— Kaleth mostró la palma de su manos, presumiendo las monedas de oro, para luego volver a meterlo en su bolsillo.

—¿Esconderse?— Preguntó Wonka, notando qué tenía un parecido a uno de los jefes chocolatero, tal vez era que había entablado una amistad con Kaleth o su parecido con su rival, solo supo que no le caería nada bien.

—Algunos.. Problemas— Repondió Aamon.
—Bueno, será mejor que me vaya antes de que esos tipos vuelvan, adiós y gracias, Kaleth— Hizo un gesto con dos dedos en señal de "Adiós", caminando lejos de ellos dos.

—Ese tipo no me da buenas espina- Wonka entrecerró un poco los ojos al ver a Aamon alejarse.
—Creo que deberías mantenerte alejado de él—

—¿Ah, sí?— Respondió Kaleth mientras seguía barriendo, sin prestar mucha atención a Wonka.

—Hablo en serio— Exclamó el contrario.

—Wonka, literalmente huyes de la policía para vender chocolates por tu sueño pasajero, eres la última persona a la cual le seguiría un consejo—  Dijo Kaleth, un poco irritado volvió adentro de la casa.

-¡No es un sueño pasajero!- Gritó Wonka para que el otro lo escuchara desde adentro de la casa de Huéspedes.
Suspiró y rodeó la casa, para entrar a la lavandería por la puerta trasera, donde en las escaleras se encontró a Noddle con un destapacaño y una pinza en la nariz.

—No preguntes, Lejía tapó el baño otra vez— Habló la niña con una divertida voz chillona, lo que le provocó una risa a Wonka.
—¿Y dónde estabas?, Hortelia llegó desde hace un rato.—

—Buena pregunta, me encontré a Kaleth— Respondió el más grande, pero su tono era como si estuviera reprochando algo.
—Estaba con una persona, riendo.—
Usaba su mano para expresarse, quedándose viendo fijamente esta.

—Huh.. Eso es extraño, Kaleth es mayormente serio con personas que no conoce.— Dejó el destapacaños en el suelo y se recargó de la pared.
—¿Quién era?—

—No lo sé— Bufó Wonka, lo que hizo que la contraria levantara una ceja.

—Huh..— Noddle vaciló mientras volvía a tomar el detapacaño, subiendo las escaleras de la lavandería.

—¿Otro "Huh"?— Siguiendo a la niña detrás.
—Nunca lo vi tan concentrado en una plática, ¡ni siquiera cuándo probó mis chocolates!— Antes de que siguiera reprochando, Noddle volteó la cabeza hacia atrás.

—Bueno.. Tal vez para él, tus chocolates no fueron los mejores, Willy!— Vaciló la niña, volviendo a caminar.

—¡Que tontería!— Exclamó Wonka.

—O tal vez..— Noddle se quedó quieta por un segundo, pensando en la loca idea que cruzó por su mente.

—¿Huh?—Wonka levantó un ceja, mirándola a los ojos.

—Olvídalo— Volvió a caminar.
El chico la seguía detrás, preguntándole varias veces lo mismo, y todas, ella ninguna respondió.

—Bueno— Noddle rodeó los ojos y volteó para mirar a Wonka, deteniendolos en medio del pasillo.
—Tal vez...—
Fue interrumpida por unos rápidos pasos acercarse.

—Por fin los encuentro..uh— Kaleth llegó corriendo hasta ellos, tomando aire para volver a hablar.
—Noddle, Fregoso te busca, quiere que vayas a..— Un grito desde el segundo piso resonó hasta abajo.

—¡Noddle!, ¡Creí haberte dicho que limpiaras el baño!— La fuerte voz de Fregoso provocaba migraña.

—Ah..¡Lo olvidé¡, ¡Voy señora Fregoso!— Salió corriendo del pasillo.

En cuanto Noddle se fue, Kaleth volteó a ver a Wonka.
–¿Y tú que haces aquí?..Si Fregoso te ve fuera de la lavandería, te encerrará en el armario—

—Huh.. En realidad nada, estaba apunto de volver a lavandería—
Wonka sonrío y se recargó de la pared.

Kaleth suspiró antes de sonreír levemente.
—Bueno, yo voy para allá.. Y será mejor que tú también vengas si no quieres que..— Fue interrumpido por grandes pisadas acercándose, reconoció quién era.
—Vamos.— Dijo el chico casi en un susurro, tomando la mano del otro chico para correr fuera del pasillo.
Este pareció sorprendido por unos segundos.

Ambos salieron a velocidad de ahí, la madera rechinaba ante las pisadas de sus zapatos.
El cabello de ambos se peinaba hacia atrás, uno de ellos sostenía su sombrero para evitar que volará. El frío aire que estaba presente en los pasillos de la casa se les impregnaba en la piel, sus manos estaban fuertemente agarradas con los dedos entrelazados, sus corazones latian a gran velocidad y no solo por correr.

Ambos salieron de la casa al patio trasero, dónde el único camino que había era hacia la lavandería, sus manos se soltaron, dejando una sensación fría en la palma, retomaron aire con las manos en sus rodillas.

—Me debes una.– Kaleth habló, con la voz entrecortada por correr.

—La..La pregunta aquí es, ¿de que corríamos?— Wonka tomó aire para volver a reincoporarse.

Una fuerte y grave voz se oía desde el interior de la casa, ambos reconocieron al irritante Lejía, quién buscaba a Fregoso.

—¿Eso responde tu pregunta?— Kaleth miró al otro chico, quién solo sonrío y asintió.

—Vaya— Suspiró Wonka.

—Bueno.. Tal vez ganaste algunas monedas pero eso no quiere decir que te salvaste de lavar la pila de sábanas sucias que te esperan— Kaleth se dirigió hacia la puerta que daba la lavandería, haciéndole una seña a Wonka para que lo siguiera.

Ambos bajaron las largas escaleras, manteniendo un silencio casi incómodo, hasta que Kaleth lo rompió.
—Ah, y, perdoname por decir qu tu sueño era "pasajero"— Las disculpas no eran precisamente lo mejor de él, pero lo intentaba.

—Estoy acostumbrado a oír eso, no te preocupes—. Dijo Wonka, desinteresado en ese tema.

Al llegar abajo, Kaleth guió al otro chico hasta un pequeño rincón del lugar, dónde le esperaba un pequeño pizarrón y una silla.

-¿Qué es esto?- Preguntó Wonka

-Aprenderás a leer y escribir- Respondió Kaleth, deslizando sus pies hasta el pizarrón.
-¡Ahora soy tu maestro!-

Wonka sonrío y se sentó, prestando clara atención a lo que Kaleth decía sobre cuáles eran las vocales y en donde se escribían, pero tal vez su estado de ánimo no se debía únicamente a que aprendería a leer y escribir.

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Hola perdidos, he vuelto 🐒☝🏻
Este episodio me costó un pokito de trabajo escribirlo, no sé escribir escenas de celos o románticas sin dar cringe 💔
Así que por eso intenté ponerlo corto y pues, algo básico.

Queira informarles que tengo pensado hacer un máximo de 30 capítulos de esta historia, entonces ya me pondré a chambear más seguido.

Pd: También quiero hacer un preguntas y respuestas, ya sea personales o bien de la historia, así que pongan cualquier pregunta referente k se les ocurra.

Eso era todo, hasta el próximo capítulo!, bye 🐒💗!
















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⏰ Última actualización: Mar 09 ⏰

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