Una dura decisión...

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Hora: 8:57 A.M Tiempo; Soleado

En realidad, habían pasado muchas cosas. Miles ahora estaba en la sala de estar de su hogar. Su madre prepara café y algo de desayunar, era una de las pocas veces que tenía un día libre para estar con él. Ella tenía libre recurridamente. Pero casi nunca un fin de semana para estar con su hijo y pasar un buen rato. Jeff si estaba de patrulla, le había tocado duro ya que el crímen había aumentado notablemente en Chicago, habían alguna que otra pandilla causando estragos en algunos distritos específicos. Asi que los oficiales tenían que estar mucho más atentos que nunca.

- ¿Prefieres el huevo o la tortilla mi'jo? - Pronuncia Rio mientras agarra un par de tortas para calentar

- No lo se Ma. Lo que tu prefieras, con eso estare bien. -

Rio asiente a su hijo y arregla las tortillas mientras prepara un huevo.
Miles simplemente miraba las noticias locales, dandose cuenta de que el crímen estaba aumentando considerablemente...

- Tu padre ha tenido que trabajar muy duro... -

- Si... Lo sé. El crímen no es algo que se tome a la ligera -

Rio sonrie y lleva los platos a la mesa de la sala, y coloca las tortas con huevos.
Miles se sorprende un poco, su madre siempre era atenta con las comidas y sabía como alimentar al chico.
Miles esta algo ansioso. Él no estaba seguro de por que, pero lo estaba.
Le estaba preguntando a su persona sobre como hablar con su madre sobre un tema... ¿Delicado? Él no sabía ni siquiera como llamarlo... Así que se decide a sacar tema desde su pasado.

- ¿Cómo conociste a papá? - Pregunta el moreno mientras mastica su comida

Rio comienza a tocer un poco, la comida se le había ido por otro lado con la pregunta tan repentina. A Miles nunca le había importado sobre el pasado de la pareja, y ahora, curiosamente, si lo estaba. Rio ya sabía hacía donde iba esta conversación, se lo imaginaba y sabía que ese día llegaría tarde o temprano.

- B-Bueno mi'jo. Yo trabaja en un hospital de las zonas de allá abajo. Eso aún cuando vivíamos en Puerto Rico. Tu padre era simplemente un mushasho que iniciaba en la policía. Era un novato y sus primeros meses fueron duros. A tal punto de que intentando salvar un asalto de una tienda salió con una herida de bala en una de sus piernas -
Rio no puede evitar reírse de esto. Ella nunca hablaba sobre ese día, pero saber lo imprudente que era su esposo en su juventud era algo realmente divertido. Él quería ser un héroe, entonces para lograrlo se arriesgaba a lo tonto.

- Y bueno, por arte del destino, él llego a parar a mi sala de revisión... No era algo muy grave, pero aún así le dije que tuviera más cuidado. "Tal vez haigas tenido suerte. Pero la suerte de novatos tarde o temprano se acaba" Le dije algo preocupada por él...

- Oh... - Dice él moreno

- No era lo más habitual por mi comenzar a sentirme rara cuando atendía a un paciente. Sentí una pesadez en mi estómago... Creo que hoy en día se les llama "Mariposas". Tengo que admitir que tú papá en sus tiempos era muy guapo. Solo lo educado que fue conmigo y lo guapo que era basto para llamar mi atención. Le dije que tenía que venir 2 veces al Hospital para monitorear su herida. Pero en realidad solo era una excusa para poder verlo. -
Miles suelta una pequeña carcajada con esto. El descaro de su madre sobre usar su trabajo y la herida de su padre solo para poder verlo le generaba gracia. Era inusualmente divertido.

- Ya, Ya mi'jo. Bueno, En una de las "citas" en el hospital. Él decidió pedirme mi número... -
Morales decidiría sonreír ante esto. Él nunca imaginó que su padre ina a ser él que diera el primer paso en la relación.

- Y bueno... Comenzamos a salir... Con el tiempo nos hicimos novios... Y... Bueno. Saliste tú mi'jo. Decidimos casarnos y criarte. Y venirnos a Chicago... -
Miles estaría algo feliz por ahora saber la historia de sus padres. Era realmente asombroso. Extrañaba charlar con su madre de esa manera en el desayuno...

- Ahora que ya te conté... ¿Por que la pregunta Miles? -

Miles simplemente traga saliva. La pregunta lo toma muy desprevenido y responde...

- B-Bueno mamá... Es que... Que... Hay una chica... Creo... Cr-Creo que me gusta... Y no lo sé... Nada más quería que me aconsejaras... -

Rio se lo esperaba. Sabía que diría eso. Ella sabia que tarde o temprano llegaría el momento en el que el chico se enamoraría. Pega un suspiro pesado y responde

- Ay mi'jo... ¿Que puedo decirte? Simplemente... Tomalo con calma... Se atento. Cariñoso. Dale detallitos. Nosotras las mujeres amamos los detallitos. Y trata de captar las indirectas indescifrables que te tire... Y no te ilusiones... Los amores a tu edad van y vienen... ¿Si? -

- Si mamá... -

Rio pone su mano en la mejilla del chico y le dice con una sonrisa
- Sin idioteces Miles. No quiero enterarme que seré abuela muy pronto -

- ¡Mamá! - Dice Miles mientras pone una cara de sobresalto.
Rio solo suelta una carcajada y se levanta agarrando todos los platos mientras se dirige al trastero para lavarlos...
Miles sonrie... Y comienza a revisar su teléfono... No había nada nuevo. Aparte de Ganke que habla todo el tiempo con Miles.
Se sentía aburrido, no sabía como aliviar este sentimiento, el hecho de ser fin de semana lo dejaba completamente descomunicado de la Academia.
Normalmente Ganke y Miles iban a un café que quedaba algo cerca de casa de Miles, no era cerca de la de Ganke, pero contar de estar cerca de su mejor amigo, iba seguido.
Miles levanta la mirada. Mira a su madre lavando platos. Vuelve la mirada a su celular, busca entre sus contactos. Llega a la letra G. Donde tiene agendada a Gwen. Miles no sabía que hacer... Tal vez era muy pronto para invitarla a una cita. Aunque los amigos salían de vez en cuando ¿Verdad?
Sin embargo sigue bajando... Llega a la letra P.
Aqui esta Phin... Su mejor amiga de toda la vida... Ellos estaban muy acostumbrados a salir juntos a cualquier lado. Normalmente Phin acompañaba a Miles a sus partidos de Basketball cuando estaban viviendo en Brooklyn. Y Miles iba a las competencias nerds de Phin en la primaria. El chico muerde sus dientes... No sabía que decidir... Gwen, su nueva amiga... O Phin, Su mejor amiga...

Hora: 4:01 P.M Tiempo; Parcialmente Nublado

Miles llegaba a la Cafetería "Fiesta de Espuma" Traga saliva profundamente... Entra al lugar esperando ver a su cita. Ahí logra divisarla... Era Phin en una de las mesas del lugar...
Miles agarra en su dirección y toma asiento enfrente de la colocha.
- ¡Hola! - Dice el moreno mientras se sienta torpemente en el asiento del sitio...

- Hola... - Dice Phin mientas suelta una pequeña carcajada.
El lugar era acojedor... Era abierto. Las mesas de madera y las sillas con cojines cómodos y acolchonados.

Después de un corto tiempo de charla. Miles se levanta a pedir un par de cafés...
El chico se levanta, es atendido y pide un par de cafés calientes por el clima frio que últimamente ha habido en Chicago.
Miles agarra ambos cafés y voltea su cuerpo, mirando la mesa en la que estaba Phin esperando. Sin embargo... Miles se sorprende al ver entrar a Gwen, Hobie y a Pavitr por la puerta.
El chico pone cara de bobo. Aprieta los vasos de plástico con un poco más de fuerza y se dirige hacia la mesa...
Gwen mira a Miles. Y lo saluda...

- ¡Miles! - Grita Gwen

Miles se sobre exalta y mira a Gwen con una expresión de susto... Traga saliva y se prepara para hablar...

Continuara...

¿Y Si Fuesemos?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora