20 de mayo de 2023
MarcoCuando noto el taxi en frente de mi casa lo primero que hago es pararme de dónde estaba sentado y caminar hacia ellos a paso apresurado. Elizabeth sale de el en cuanto abro la puerta con Brandon dormido en sus brazos, por lo que veo el viaje a Sido placentero.
No tardamos mucho en entrar a la casa porque el día se comenzaba a poner lluvioso ¿Lo anunciaron ayer? No tengo ni la más mínima idea. Le doy a Elizabeth la indicación de que valla a dejar a Brandon en mi habitación aunque tal vez me regañe después de ver que no la organice como me dijo que lo hiciera para que Brandon estuviera cómodo.
-Mamá.
La llamo cuando entro a la cocina, encontrandola parada cerca de la encimera, puedo apostarme mi dinero a que le esta poniendo más adornos que a un árbol de navidad.
-¿Crees qué le gusten las galletas de chocolate? -Indaga obdervandome- Aunque también tengo de vainilla pero esas solo le gustan a tu padre
Rió y la abrazo, no se que me pasa que desde llegue estoy algo cansado emocionalmente.
-¿Mi bebé necesito una sesión? -acaricia mi cabello con la mano que tenía limpia.
-Si te soy sincero si pero en realidad venía a avisarte de que Brandon está arriba.
Me mira con algo de desconcierto y caigo en cuenta de que le dije que venía un niño pero no le mencioné nada más.
-Cierto que no te dije las cosas bien, se llama Brandon y por el momento papá, tu y yo somos hadas de Nunca Jamás.
Riendo se aparta y va hasta el horno para sacar una bandeja de galletas. Estas a diferencia de las otras son de chocolate sin ningún tipo de adorno. Toca informar sobre el estado de sueño del niño antes de que siga preparando más galletas.
-Mamá Brandon vino dormido, no creo que coma ninguna galleta.
-Bueno come tu un poco y que él las desayune mañana.
Tomo uno de los platos en los que ella había dejado las galletas y subo hasta mi habitación. Cuando llegó Elizabeth aun está acomodando en mi cama a la pequeña bestia de Nunca Jamás. Aunque no lo había pensado hasta ahora ¿Lo tengo que llevar a la escuela? Ella dijo que venían de visita así que supongo que no.
-Estaba muy cansado y se quedó dormido por el camino -susurra en cuanto termina.
-Creeme lo podía intuir -le susurro de la misma forma y le ofrezco galletas.
-Gracias -ella toma una y comienza a comerla.
Dejo el plato encima de mi escritorio y me siento en la silla del mismo, Elizabeth se sienta en el pequeño sofa que tengo en la habitación. Ambos miramos a Brandon, que duerme tranquilo por suerte y la verdad pensaba que no podría dormir luego del accidente.
-Se ve tan lleno de paz a pesar de lo preocupado que estaba -Dice ella en un tono bajo para evitar despertarle.
-Hombre, si me dicen que mis padres están en Nunca Jamás yo me relajaría bastante -rió un poco y ella hace lo mismo- ahora enserio creo que mientras esten en el hospital podemos decirle que están allí.
Elizabeth parece pensarlo, sonríe y su mirada se conecta con la mía. Creo que ambos pensamos en lo mismo porque con la misma rapidez con la que me miró cambia su vista de dirección algo sonrojada. Me levanto de dónde estaba y me siento a su lado, su mano acaricia mi mejilla en el momento en el que ella se gira al notar mi presencia a su lado y debo confesar lo extraño que se siente ese gesto viniendo de su parte.
-No estoy molesta por el beso Marco y se que parezco una esposa pesada así -Dice asiendo notar su mano en mejilla con un leve apretón- pero...no se, creo que merezco aprender a quererte de esta manera.
ESTÁS LEYENDO
Entre Páginas[En Proceso][LIBRO I]
RomanceA veces el ser humano se niega a confesar lo que siente. Por miedo. Por vergüenza. Muchos factores influyen en esa decisión. Ella lo sabía, desde pequeña había sentido algo dentro de si que le decía que él, el chico que hacia suspirar a todas y cad...