Entre Páginas[En Proceso][LIBRO I]

Capítulo XI: Somos uno(Sin corregir)

1 de junio del 2023
Elizabeth

La mejor noche de mi vida la tuve ayer con Marco. Cada vez que recuerdo sus manos sobre cada parte de mi, su boca en la mía todo se vuelve tan mágico.

Hacia tiempo que no tenía sexo con nadie por lo que ya me había pasado y no voy a mentir cuando digo que si que tenía miedo de estar con Marco pero no me arrepiento. Se que mi madre debe de estar volviéndose loca y por suerte no me he cruzado con ella en estos días pero se que cuando llegue mínimo me voy a llevar una cachetada.

Hoy en la mañana tuve que levantarme temprano para prepararle el desayuno a Brandon que tenía que irse a la escuela. El ya estaba despierto y listo cuando le entrego un plato con huevos revueltos y un poco de beicon aunque la tarea más difícil llegaba ahora. Emma me había dicho lo difícil que podría ser intentar despertar a Marco, más que nada los días entre semana y yo soy testigo de como apagó las alarmas con mucha calma. ¿Saben lo que no me esperaba? Que aún tuviera los libros que compramos hace una semana y que estuviera leyendo uno de ellos mientras se terminaba de vestir, ya está tomando mis mañas.

-¿Estás despierto ya?

Le pregunto nada más entrar y el enarca una ceja. Se aproxima una puñalada de sarcasmo.

-Noo seguro es uno de mis fantasmas, yo aún estoy dormido soñando con una noche violenta de sexo.

Vale que estuvo bien pero dudo que podamos denominar violenta nuestra primera vez. Una risa escapa de mis labios y me acerco para darle un leve beso en sus labios.

-Conmigo no estés siendo sarcástico Marcos Gant porque puedes buscarte un graan problema.

-¿Si?-Dice en tono juguetón mientras me agarra de la cintura y me acerca a él- mientras me tortures en la cama todo estará bien.

Rio por sus ocurrencias y mi único impulso es ordenar su cabello, que honestamente es un desastre. El deja un beso casto en mis labios y me carga haciendo que quede como un costal de patatas.

-Marco, son cinco segundos lo que tienes para soltarme.

El sale de habitación luego de recoger sus zapatos y baja las escaleras sin inmutarse, mi mano acaba en su nuca con una colleja.

-Dejame pensar si te bajo...-por unos instantes se queda en silencio- va a ser que no.

-Te detesto.

-Me amas.

Cuando llegamos por fin al piso de abajo me suelta y va a por algo a la cocina. Cuando regresa tiene una tostada en su mano y Brandon en la otra.

-Los papás no hacen eso.

-Mala suerte, tienes uno que si lo hace.

Le da un beso en la cabeza para luego buscar la mochila con los libros y útiles del niño, regresa dando tropiezos por intentar ponerse los zapatos.

-¿Podemos irnos ahora, bella durmiente?

Me mira con los ojos entrecerrados y salimos algo apurados de la casa para montamos en el auto. Tenía un plan para hoy: llevaríamos a Brandon a la escuela, iríamos a buscar unas cosas para dibujar y luego iríamos a un parque.

-Veinte dólares por tus pensamientos.

Se me olvidaba que había descubierto Wattpad ayer en la noche, el primer libro que le llamo la atención fue "Perfecto caos" de Zeliri y cada que tiene una mínima oportunidad dice eso.

-Yo soy más cara, mis pensamientos valen cuarenta dólares.

-Quedate con tus pensamientos amor mío. ¿Y si aprendo francés?