Atemporal (Jinx)

Epílogo

La fiesta de cinco años de la pequeña Shin Ha, era una locura. Ella tenía tíos por todas partes y no dejaba de presentarle cada uno de ellos a sus amiguitos de la escuela cuando ellos aparecían para entregarle su regalo. Dan sonreía porque le parecía increíble que con sólo cinco años ella pudiera hablar durante tanto tiempo sin hacer una pausa para tomar aire y relajarse.

Sólo una cosa entre tantas le hizo dejar de presentar a los del Team Black y gritar emocionada; su papá.

Jaekyung apareció en la puerta de entrada junto a Oh Daehyun y la pequeña niña que llevaba puesto su llamativo vestido de unicornios, corrió hasta él mientras gritaba ¡Papá está aquí! Una y otra vez, era probable que perdiera la voz si seguía gritando tan fuerte.

Jaekyung la tomó en brazos y le entregó una pequeña bolsa de regalo, la niña corrió hasta la mesa donde sus otros regalos se acumulaban y tomó la mano de Daehyun para llevarlo con ella hasta la alberca de pelotas.

—Ella tiene una especie de enamoramiento por Oh Daehyun— dijo Dan al acercarse a saludar a Jaekyung—. Es su tema de conversación favorito.

—Ese idiota ha sabido ganársela.

—¿Quieres algo de beber? — Jaekyung asintió y se abrieron paso entre la multitud de gente.

Una mujer disfrazada de princesa se dedicó a animar la fiesta con juegos infantiles e hizo que los papás de la pequeña festejada, se tomaran de la mano para llevar a su hija hasta el pastel donde todos los observadores sacaban fotos y cantaban la típica canción.

Shin Ha, muy orgullosa se acomodó en los brazos de sus padres para sonreír frente a las cámaras y le dio un beso en la mejilla a cada uno.

Al estar tan cerca, Dan percibió en Jaekyung un olor diferente, un olor que hasta hace poco aparecía con frecuencia en él. Lo miró y experimentó una extraña sensación en el estómago; Jaekyung llevaba encima el olor de un omega.

Hubiera no querido sentir aquello, pero lo estaba sintiendo y fue extraño porque después de cinco años en los que luchó por poner sus sentimientos y pensamientos en calma, estos parecían recordarle que aún existía lo que sentía por él.

***

Estaban piel contra piel, dormían mucho de esa manera últimamente.

Yoon Jihyuk solía reposar sobre su pecho y ahí se quedaba hasta que les despertaba la luz del sol.

Jaekyung salió de la cama y observó el reguero de ropa producto de una noche un tanto descontrolada por haberse dejado llevar al calor de las bebidas.

Se vistió con ropa interior y se dejó caer en el sofá para frotarse las sienes, tenía un ligero dolor de cabeza, pero este podía sobrellevarse bastante bien.

El sonido de su celular rompió con el silencio; era Kim Dan. Se apresuró en responder y se aclaró la garganta.

Yoon Jihyuk, el omega con el que pasaba los días, el omega que le ayudaba a olvidar, despertó también y dejó la cama. Así desnudo se le subió encima de las piernas a horcajadas y comenzó a besarle el cuello mientras él hablaba con Kim Dan.

—Sí ¿Qué pasa?

—Te llamo para decirte que este fin de semana iremos a Busan, mis papás quieren llevar de paseo a Shin Ha y bueno...— Kim Dan hizo una breve pausa—. Puedes venir si quieres.

—No es necesario— el omega le recorría el pecho con las manos y se frotaba encima de él esperando provocar una reacción. Jaekyung cerró los ojos y echó la cabeza hacia atrás dejándose llevar por ese calor y permitiéndose ceder ante el olor de sus feromonas. Se le encendía la piel y con la mano que tenía libre le atrajo hasta él para que pudiera seguir con los besos sobre su cuello.