Mismo día a la tarde - Oficina de Sana
- Así como lo oyes Lina, así como lo oyes - le aseguró Momo a través del el manos libres de su celular.
la Japonesa había tenido varios asuntos que atender hasta el mediodía, pero ya de tarde, iba rumbo a la oficina con todas las intenciones de indagar a su socia acerca de los acontecimientos de la noche anterior - ¿Cómo que si estoy segura de lo que digo Lina? - Momo estaba poniendo al tanto a la Señora Minatosaki de la información que manejaba - ¿Tengo que repetirtelo? ¡Dios! Dahyun me hizo explicarle mis deducciones como tres veces esta mañana... Bien - se resignó - Abre bien tus viejas orejas... Evidencia número uno - Empezaba el recuento de la investigación realizada por Momo- las últimas en dejar el edificio la noche anterior fuimos Chaerin y yo - aseguró - Y cuando nos fuimos la rarita... - Momo giró los ojos ante el reproche de la madre de su mejor amiga - Bueno, bueno.. Tzuyu - destacó – la rarita – murmuró para ella, no había otra forma de reconocer a la morena para la japonesa que no sea esa - Seguía esperando a la testaruda de tu hija en el lobby, y estoy muy segura de que no se iba a mover de ahí hasta no verla - De hecho ella misma le había dado permiso para que se quedara siempre y cuando Momo podía pasar a ver al Mercedes Brabus, pero esa extorsión no tenía por qué saberla nadie más que ella y la rarita - Si, si, ya sé que la culona de tu hija... -
Automáticamente Momo frenó el auto para ver si no estaba Tzuyu para corregirla - ¡Dios! La rari me ha vuelto una psicótica perseguida, ahora no puedo hacer mis bromas sobre el trasero de Sana sin pensar que en cualquier momento la rari me corta por partes y me mete en unos de sus freezers - Y dale con eso - Como sea... ya sé que la rubia culona de tu hija estaba enojada con ella, que se encerró en su oficina sin querer ver a nadie y que no hay nadie más cabeza dura en el mundo que Sana pero... Y esto era muy importante - Lina... la rari es el virus que atraviesa absolutamente todas las paredes protectoras que tiene Sana en sus sistema Momo estaba actualizada – Y cuando digo todas, me refiero a absolutamente todas. ¡Por Dios Lina! Tu viste con tus propios ojos la cara de tonta enamorada que pone cada vez que la rarita está cerca... ¡Exacto! - Al parecer la señora Minatosaki le había dado la razón - Y eso que ni siquiera la viste toda verde defendiendo su territorio el otro día - Por otro día se refería a aquella tarde en que ella e Sana fueron a ver los nuevos inquilinos de Tzuyu y se encontraron con una pequeña sorpresita - La tendrías que haber visto toda celosa Lina, más que Hulk era "La increíble Sana". No paró hasta que todas las valijas de la morocha nueva estuvieran afuera del edificio, y la rari la miraba con su cara torcida y toda confundida... ¿El chico?- Lina, que al parecer estaba muy al tanto de la situación, preguntaba por el otro inquilino - Por favor... - Momo soltó la carcajada justo mientras entraba a la cochera del edificio - Después de que vio como Sana echaba a patadas a la otra tipa salió espantado de alli - al parecer la morena se había quedado de nuevo sola en su departamento - En fin - La conversación se había desviado - Evidencia número dos, tu hija no volvió a dormir al departamento y... - Momo giró los ojos
- ¿Puedes ser más negatīva? ¿Cómo que se puede haber quedado llorando en la oficina? - Lina no quería ilusionarse- Primero que todavía no sabemos si tu hija es capaz de llorar y no derretirse y segundo que una de los principios supremos e inquebrantables de Sana es "Tu casa es mi casa, pero mi oficina no es tu casa" -
Era cierto, la rubia lo tenía como una política de trabajo para todos sus empleados.
Era muy útil a la hora de evitar que empleados emparejados entre ellos trajeran sus problemas personales al trabajo, o evitar que alguna mujer despechada apareciera a hacer lios en las oficinas, o para que ninguno de sus empleados abusara de los recursos de la empresa para uso personales - Y además tengo una tercera prueba que está aportada por nuestra testigo oficial, la secretaria de Sana. Chaerin me aseguró que Sana le ordenó suspender todas las reuniones del día - Parece que Chaerin no había soltado la lengua en cuanto a Tzuyu se trataba ¿Escuchaste eso Lina? Sana, la obsesionada por el trabajo, la señorita trabajo hasta los feriados, la mujer dinero, volvió a suspender reuniones importantes y de miles de millones. Yo no sé qué piensas tú Lina, pero a mí esto me huele a rarón por todas partes dio su no tan desacertada opinión - Ja! - la japonesa soltó la carcajada - Tu porque no lo has visto en vivo y en directo, porque cuando tengas la suerte de hacerlo como yo, no vas a querer volver a ver el pequeño manīcīto de Akira – Otra reprendida de la mujer mayor le hacía girar nuevamente los ojos – Como sea Lina, como sea... El asunto es que tengo razón y lo sabes, tu hija, está loquita por la rari y ahora mismo estoy por entrar al ascensor rumbo a averiguar la verdad de lo que aconteció en este edificio ayer a la noche. Y cuando lo sepa, tú y Dahyun me van a dar la razón, la ex pelinegra culona está loca por el rarón... Mira eso, me salió un trabalenguas - El ascensor abria sus puertas - Luego actualizo información, ahora me tengo que ir... - el último giro de ojos.
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'I am not for you | Satzu
FanfictionUna millonaria inversora llega a la ciudad de New York acompañada de su socia y mejores amigas con el propósito de arrasar con todo y agregar más logros y millones a su perfecta y controlada vida. Nunca pensó que sus prioridades iban a cambiar de fo...