43. ¿Coco o Llena?

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Quince minutos más tarde Tzuyu estaba sentada de brazos cruzados en una de las reposeras de la pileta del jardín mirando atentamente cada movimiento de su novia con Chan. Sana y el chico charlaban entretenidamente del otro lado de la pileta, un poco más alejados justo enfrente de la morena. La pelinegra se había ubicado de tal manera que su novia pudiera ver cada caricia provocadora que Chan le hacía a Sana y que la empresaria no esquivaba para nada. De vez en cuando la pelinegra pasaba sus manos por los brazos marcados del muchacho haciendo que la morena tuviera que poner extra-fuerza en su agarre para no ir y darle un merecido puñetazo en la cara al chico. "Compórtate Tzuyu" eran las palabras que con la voz de Sanaa recordaba la morena y que la hacían frenarse.

Pero cuando la risa de la pelinegra retumbaba en el jardín Tzuyu se tensaba y mordía su boca con cada rose que el estúpido chico le entregaba a quien se suponía que tenía que ser su futura esposa. Y ni hablar de lo que le provocaba a Tzuyu que la boca del chico estuviera tan cerca de la oreja de Sana. La tatuadora estaba segura de que su alma había salido de su cuerpo y estaba corriendo cual expectrum patronus para proteger a Sana. Protección que ella debería estar dando, pero en lugar de eso, Tzuyu, tenía que estar vigilando a sus hijas, o eso era lo que la había mandado a hacer Sana y lo que menos estaba haciendo Tzuyu. Heejin y Haewon ya mandoneaban a Hyunjin lo suficiente y además los cuatro abuelos más las dos mellizas estaban alrededor de la pileta también. Después de todo era la última tarde que iban a pasar con las niñas antes de que volvieran a New York y los mayores querían disfrutar de sus nietas hasta el último segundo y eso le dejaba bastante tiempo a la tatuadora para sentarse a absorber como su novia la provocaba.

Tzuyu dio una rápida mirada a sus hijas y después a los mayores. Las mujeres se reían de cualquier anécdota que las mellizas estuvieran contando mientras que cerca de ellas Akira y Tae se habían encargado de la difícil tarea de inflar cada uno de los animales inflables que Hyunjin y Tzuyu habían comprado. Hasta ahora el recuento era, cuatro ballenas, dos cocodrilos y un delfín rosado, y todavía faltaban bastantes. Tzuyu miró a Hyunjin corretear con el perro entre sus brazos mientras Heejin y Haewon retaban y se quedó tranquila, todo estaba normal. Bueno casi todo, porque el estúpido ese seguía tratando de conquistar a su futura no esposa.

- ¿Puedes dejar de mirarlos así? - Momo se había cansado de las muecas de tristeza que Tzuyu hacía mientras Chan manoseaba sin pudor a Sana.

Tzuyu no dijo nada, tampoco quitó la vista de la pareja, solo se limitó a alzarse de hombros y a agarrarse fuerte de la reposera cada vez que el chico tocaba a su novia.

Momo giró los ojos y sin dudarlo le dio una palmada en la cabeza a la pelīcastaña.

Tzuyu giró de inmediato y miró a la japonesa enfurecida - ¿Por qué... por qué... por qué...

¿Por qu... por qué.... Por qué... - Momo imitó a Tzuyu con alevosía y burla - Te lo mereces por rara - le dijo levantando su mano para frenar cualquier palabra que pudiera salir de la pelīcastaña - Y antes de que alguna raripalabra salga de tu rariboca te voy a explicar algo - le aclaró la japonesa quien giró los ojos cuando la castaña volvió a levantar los hombros como si nada le importara - La idiota de tu novia...

- No es... Sana no es idiota - Sana es perfecta para ella.

A esta altura Momo pensaba que iba a tener que dejar los ojos girando permanentemente - Escúchame una cosa rari, esto va a funcionar así, yo hablo y tú escuchas ¿de acuerdo? Y no quiero una levantadita de hombros como respuesta ¿Me oyes o el terrible rarón que tienes entre tus piernas ha crecido de tal manera por mirar a tu pelinegra que ha llegado a tapar tus oídos? - La japonesa tuvo que aguantar la sonrisa cuando la morena se tomó el tiempo de mirar el estado de su bulto.

- Bueno - aceptó Tzuyu. Nada perdía escuchando a Momo si de todas maneras Sana Iba a seguir enojada con ella y encima iba a hacer todo lo posible para enojarla más dejándose conquistar por el chico ese.

'I am not for you | SatzuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora