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El conjunto residencial era privado veo a Toto ayudarme a bajar del grandioso auto y dándome un pase.

Camino tras él y voy viendo todo con claridad eran oficinas de Mercedes, el señor Wolff se detiene hablar con alguien y yo me quedo un poco alejada para no interrumpir.

Veo una serie de Monoplazas que han hecho historia y una gran foto de Lewis Hamilton demasiado inmensa.

—Harrison!—volteo a ver a Wolff que me señala con la mano y el señor que estaba a su lado se asombra en verme y me acercó—Ella es Leah Harrison.

El señor me sonríe y me mira asombrado y como si estuviera viendo algo maravilloso, me causó un poco de impresión y veo a Toto algo confundida igual era extraño que me vieran de esa manera.

—Eres igualita a tu madre seguro estará orgullosa de ti y de tomar ese asi....—Toto lo interrumpe y lo lleva a buscar una carpeta mientras a mi me hacen dirigirme a una sala de ¿Pruebas?.

Siento que Hamilton tiene que ver en esto y la verdad estoy un poco molesta me traen hasta acá solo para hablar de mi madre porque no pretendo decir nada de información o sobre los papeles de el coche de McLaren que ellos pretendían utilizar.

—Buenos días o creo que ya es de tarde—un chico más o menos de una altura algo alta y su cabello era dorado con ojos azules era muy lindo yo le devuelvo la sonrisa y él me mira.

Veo como todos lo saludan y unos que otros se juegan con él yo me siento y espero a Toto para recriminarle el porque me trajo aquí a engaños.

—Buenos Tardes!—su voz, volteo y Hamilton estaba ahí el muy hijo de sus neumáticos entro sonriendo y veo como el chico que entro primero me señala el voltea con su sonrisa flamante y BAM! dejo de sonreír lo miro molesta y el solo se me queda mirando.

—Buenas Tardes Equipo—Toto entra a la sala y todos contestan en coro el saludo algo muy cordial.

Ellos se sientan en sus sillas respectivas y una chica se acerca con un café y me dice que es cortesía de la casa lo agarro gustosamente y empiezo a tomármelo realmente estaba bueno.

Mientras ellos hablaban yo me tomaba mi café y con la mirada mataba a Lewis quería ahorcarlo me había mentido él sabía de esto pero como no me pudo traer mando al mandón de Wolff por mi.

—Para el 2025 Hamilton estará con Ferrari—y me ahogué con el café veo que se acerca a mi y me ayudan pegándome pero pegándome por mi espalda.

—Yo necesito que alguien me explique porque me trajeron a engaños hasta acá!—todos me miran y el chico de ojos azules me mira algo curioso y asombrado.

—Ruth puedes llevar a la señorita Harrison a mi oficina y le das una camiseta de las limpias y quítale la chaqueta de Ferrari me estresa el color rojo.

Ella iba a quitarme la chaqueta y la escondo a mi espaldas.

—Cuidadito y me la quitas, ni se te ocurra quitármela—escucho risas y salgo de la sala me llevan a una oficina algo pequeñas para la gente rica usualmente tiene oficinas tipo sala de estar.

Quiero irme y si me atrevo a irme que me pasara ósea me buscarán esta gente trabajará para raptas de menores o como se le diga a eso aunque no creo o como tendrán tanto dinero.

Miro todo los retratos, vaya tiene una linda familia se ve que es un papá dedicado, su esposa sonríe al igual que sus hijos.

Pero algo capturo mi atención y eran un retrato algo viejo ya y en ella habían muchas personas pero entre esas personas estaba la persona más linda de este mundo, mi mamá ella estaba ahí con su traje y su linda sonrisa mi corazón dolía al ver esa foto al verla sonreír y feliz pero hasta que un día me la arrebataron sin avisarme y desde ese día he sufrido un infierno.

The Racing Of LifeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora