Cap. 19

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Había pasado ya un mes desde aquella fiesta, solo faltaban unos días y mi peor pesadilla se haría realidad, en estos momentos nos encontrábamos en una de las tantas tiendas de vestidos de novia junto a papá.

-Ese vestido es el indicado -comentó señalando un vestido extremadamente pomposo y gigante

-Ni drogada me pondré esa mierda -comenté indiferente, ese vestido no era para nada mi estilo

-Bien, entonces sigamos con la siguiente opción

Iban pasando tantos vestidos de los cuales ninguno era de mi agrado, hasta que vi a una modelo vistiendo un hermoso vestido negro que llevaba además un encaje, de dos corte en la parte delantera que hacían resaltar las piernas, era el vestido perfecto.

-Papá, quiero ese -comenté señalando aquel vestido del que me había enamorado a primera vista, tenía que ser mío

-No vas a asistir a tu boda con un vestido tan revelador y menos en negro -sentenció

Me quedé callada, solo esperaría un poco, esto se terminaría en algún momento.

Al final terminamos llevando un vestido largo en color blanco de mangas hechas de encajes de flores, totalmente simple, no me gustaba en lo absoluto, pero tenía que mantenerme callada, con las compras ya hechas regresamos a casa encontrando a mi madre y Elián sentados en la sala hablando entre ellos.

- ¿Cómo les fue? -preguntó notando nuestra presencia

-Tenemos todo listo -hablo mi padre por mí

No dije absolutamente nada, subí a mi habitación y me tiré sobre la cama para luego enviarle un mensaje a Emily.

Guardé mi teléfono mientras sonreía mirando al techo, si voy a casarme entonces será a mi modo, le joderé un poco la vida a mi padre y resaltaré en las revistas, será dos por uno

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Guardé mi teléfono mientras sonreía mirando al techo, si voy a casarme entonces será a mi modo, le joderé un poco la vida a mi padre y resaltaré en las revistas, será dos por uno.

Me levanté temprano para salir de casa, justo cuando estaba por hacerlo escuché la voz de mi madre.

- ¿A dónde crees que vas tan temprano? -preguntó desde las escaleras

-Iré a desayunar con Emily -respondí neutra mientras la miraba

-Regresa pronto, tu padre y yo queremos hablar contigo -finalizó a lo que solo asentí para luego dejar que regresara a su habitación

Salí de la casa y subí a mi auto para luego dirigirme a casa de Emily, al llegar toqué la puerta que al instante fue abierta por ella.

-Vallamos a desayunar plis -supliqué

-Conozco una cafetería cerca -respondió con una sonrisa

Ambas subimos a mi auto y nos dirigimos a aquella cafetería, desayunamos y nos dirigimos a aquella tienda donde se encontraba ese vestido, lo pedimos, me lo probé y lo compramos, era la mejor compra que había hecho en mi vida, le di la bolsa a Emily para que la llevara el día de la boda, ella sería mi dama de honor, tendría el privilegio de ser la primera en verme con ese vestido puesto.

Luces, cámara SEXODonde viven las historias. Descúbrelo ahora