CAP 24

0 0 0
                                    

Habían pasado algunos días, días en los cuales solo me ha visitado mi hermano, no había visto la cara de mis padres estos días, dudaba que siquiera supieran de mi estado, pero no me importaba.

Estos días he estado hablando mucho con Víctor, al parecer le encantan las películas que hago, también disfruta de buenos libros, eso explicaba el obsequio que me dio en mi cumpleaños, solo me traía buenos recuerdos de nuestro tiempo de trabajo durante las grabaciones de aquella película que al principio me negué a firmar, en ese momento alguien entró a la habitación sacándome de mis pensamientos, era Víctor quien sostenía una bandeja con comida, se había vuelto un habito comer juntos mientras hablamos.

- ¿En qué piensas tanto?, parece que tuvieras la cabeza por las nubes -comentó divertido mientras comíamos

-No es nada -respondí con una pequeña sonrisa tranquila

-Bien, hay algo que tengo que comentarte -respondió mientras dejaba su bandeja en la pequeña

-Hablé señor doctor -respondí divertida mientras tomaba un sorbo de mi bebida

-Saldrás pronto del hospital -soltó de pronto causando que casi escupa mi bebida

- ¿Qué? -pregunté sin creerlo

-Regresaras a casa -respondió aclarando lo dicho anteriormente

- ¿No puedes hacer que me dejen quedarme algunos días más? -supliqué

-Lo siento, no depende de mí, te has recuperado muy bien -respondió

-Sabes lo que estoy pasando dentro de ese lugar, no me puedes dejar sola -seguí suplicando, regresar quería decir soportar los abusos de Apolo

-Sepárate de él, pide el divorcio, él no se puede negar dado a los constantes abusos que has recibido de su parte -respondió tratando de que entendiera

-No puedo separarme de él así de fácil, la empresa depende de mi matrimonio -respondí sonando alterada

-Tranquila, pero debe haber algo que puedas hacer, no puedes soportar sus constantes abusos todo el tiempo -respondió tratando de tranquilizarme

-Ni se te ocurra meterte en esto, saldrás muy perjudicado si él se entera que te dije algo -respondí asustada por lo que podría pasar

- ¿Qué tengo que ver con él?, él no sabe absolutamente nada sobre mí -respondió

- ¿Recuerdas la noche de cumpleaños? -cuestioné a lo que él giró la cabeza evitando verme, era un tema bastante sensible de tocar- Pues, él tiene algunas fotos comprometedoras en donde estamos ambos, me amenazó con vendérselas a la prensa si no hacia lo que pedía -finalicé bajando la mirada avergonzada

No dijo nada, teníamos algo mucho más grande entre manos, Apolo nos estaba amenazando con algo que había pasado hace años, en ese momento apenas había cumplido los dieciocho, seguía siendo una adolescente, y Víctor en ese momento pasaba de los veinte, la prensa iba caerme encima y Víctor podría ir a prisión, solo tenía que mantenerme callada.

Salió de la habitación sin decir nada dejándome sola sumida en mis pensamientos, no sabía cuándo saldría del hospital, pero posiblemente tenga un plan para escapar al menos un tiempo de Apolo.

En ese momento una enfermera entró con unos papeles pidiéndome que firme para darme el alta, resignada firmé, cuando salió me vestí y arregle mis cosas, al terminar salí de la habitación encontrándome con Víctor.

-Hablemos... -habló en un tono serio

Ambos nos dirigimos a la cafetería, nos sentamos en una mesa algo alejada de las demás personas y hay fue cuando él inició.

Luces, cámara SEXODonde viven las historias. Descúbrelo ahora