Habían pasado tres años desde mi boda, tres años que habían sido los peores de mi vida, mis problemas con el cigarro habían regresado, ahora fumaba mucho más seguido, hoy era el día de mi cumpleaños número veintidós, planeaba salir, pero Apolo tenía otros planes, desde hace unos meses me tenia sometida todas las noches, era una cosa insoportable, cada vez era peor, me tenía de su objeto sexual personal, no me dejaba en paz ni un solo día, esto llegó al punto en el que tenía hematomas por todo el cuerpo, además de no poder siquiera levantarme de la cama por culpa suya.
Ahora me encontraba en nuestra habitación, ya que él había movido todas mis cosas a su habitación y ahora la compartíamos, no tenía escapatoria; faltaban unas pocas horas para que pueda salir en mi única noche de libertad, hasta que alguien entró a la habitación pateando la puerta, era Apolo.
-Esta vez tu cumpleaños será diferente, la pasaremos juntos querida -comentó acercándose lentamente a la cama mientras se sacaba el cinturón
No pude hacer nada, por más que gritaba y forcejeaba él no me soltaba, en un momento pude sentir como mi visión se nublaba totalmente hasta que me desmayé.
Unas horas después desperté, miré a mi alrededor tratando de acostumbrarme a la luz, noté que me encontraba en un hospital, estaba conectada a unas maquinas que monitoreaban mis latidos y a una bolsa de suero, llevaba puesto una bata de hospital, no había absolutamente nadie a mi alrededor, hasta que de un momento a otro entró un hombre que vestía una bata blanca y una mascarilla que cubría la mitad de su rostro, era un doctor.
-Que bueno que despertaste, ¿Cómo te sientes? -preguntó mientras tomaba una tabla con papeles
- ¿Qué estoy haciendo aquí? -pregunté sin entender la razón de mi estadía en el lugar
-Sufriste un colapso mental, eso sumado a tus problemas en los pulmones, ¿sigues fumando? -respondió volteando a verme con lo ultimo
- ¿Quién me trajo aquí? -cuestioné, dudaba que fuese Apolo
-Tu esposo te trajo, dijo que te empezaste a sentir mal y luego te desmayaste -respondió dejando la tabla en su lugar
Me enderecé poco a poco en la camilla, sentía que conocía de algún lado a esta persona, pero no lograba recordar de dónde.
- ¿Cómo sabes que fumo? -cuestioné una vez logré enderezarme
-Sigues siendo curiosa como siempre, pero lo sé porque te conozco -respondió para luego bajarse la mascarilla revelando a Víctor
-se sorprende- ¿Víctor? -cuestioné sin poder creerlo
-El mismo -respondió con una sonrisa suave mientras tomaba asiento en una silla cercana y cruzaba los brazos
-Que mal momento para un reencuentro -bromeé como pude
-Tienes razón, pero ahora te tengo unas preguntas, ¿Cómo te hiciste esas marcas en tus brazos y cuello? -cuestionó con preocupación
-... Los últimos meses tuve algunas grabaciones y ... me lastimé -respondí con mi mejor excusa
-A mí no me engañas Adara, ¿Quién te hizo esas marcas? -cuestionó nuevamente, me estaba dando escalofríos
-... -iba a responder cuando alguien más entró a la habitación
-Adara, cariño, ¿Cómo te sientes? -preguntó Apolo con preocupación mientras se acercaba a mí y tomaba mis manos, si no lo conociera tan bien diría que se estaba preocupando por mí, pero ambos sabíamos que eso no era posible
-... Estoy bien, el doctor dijo que solo fue un colapso metal -respondí con mi mejor sonrisa
-Si me permite, la señorita se tendrá que quedarse en el hospital para que podamos determinar un diagnostico y tratamiento acertado -comentó Víctor desde su asiento

ESTÁS LEYENDO
Luces, cámara SEXO
RomanceUna hermosa actriz es obligada por su padre a comprometerse con el chico que más odia en este mundo, en una noche de tragos se ve envuelta en un error. Nadie puede saber esto... ¿Será que Adara podrá guardar el secreto por mucho tiempo? Aquí comien...