A la mañana siguiente desperté un poco más relajada de lo normal, por lo que me levanté y me di un baño, al salir vi la hora en mi celular dándome cuenta que apenas eran las siete con cuarenta de la mañana, faltaba más de una hora para ir al consultorio, me vestí con una camiseta de mangas cortas negra, un pantalón acampanado marrón, unas botas negras y un bolso Gucci negro, me maquillé simple y bajé a la planta baja, me dirigí a la cocina a desayunar y cuando acabé dejé los platos en el lavavajilla, cuando me estaba por dirigir a la cochera mi padre estaba bajando por las escaleras.
- ¿A dónde vas? -preguntó con un tono de seriedad a la vez curioso
-No te importa -respondí siguiendo mi camino a la cochera
-La rueda de prensa es hoy a las doce, no llegues tarde -aclaró para luego dirigirse a la entrada principal y salir de la casa
Abrí la puerta de la cochera encontrándome con mi auto, subí cerrando el techo y partiendo en dirección al consultorio de Víctor, al llegar me fijé en mi celular notando que eran las ocho con treinta, entré de todas formas y saludé a la secretaria quien me devolvió el saludo con una sonrisa.
-Buen día señorita Adara, su cita es a las nueve, pero el doctor no tiene pacientes por ahora así que puede pasar -mencionó ofreciéndome pasar a lo que acepté
Al llegar a la puerta toqué recibiendo un "adelante" de quien estaba dentro, al entrar encontré a Víctor sentado en su escritorio con su bata de doctor leyendo unos papeles con unos lentes puestos.
-Es hermoso -solté en un tono bajo sin darme cuenta
-Gracias, ahora toma asiento -respondió a lo que me hizo salir del trance en el que me encontraba haciendo que la sangre se me subiera a las mejillas
Tomé asiento mientras él terminaba de leer los papeles, se veía tan sexi con esos lentes, solo me quedé viéndolo mientras terminaba con lo suyo, hasta que su voz me sacó del trance.
- ¿Tengo algo en la cara? -preguntó desviando la mirada hacia mí a lo que solo negué con la cabeza- Bien, hablemos del tratamiento que debes llevar para que no luches con una enfermedad más grabe en el futuro -continuó dejando los papeles a un lado del escritorio
-Primero que nada, ¿Cómo es que me surgió esto si no fumo tan a menudo? -pregunté curiosa, solo fumo cada vez que siento estrés, cosa que no pasa tan seguido
- ¿Desde cuándo fumas? -preguntó
-Empecé a los catorce -respondí restándole un poco de importancia
-Debido a ese tiempo fumando, aunque no sea tan constante, es dañino, pero aún tiene arreglo, te daré algunos medicamentos que tendrás que usar para revertir los efectos del cigarro -respondió escribiendo la receta médica
Parecía un poco enojado, es como si algo le molestara, y estaba segura que no era yo, pero aun así pregunté.
-Tengo una pregunta -hablé casi al instante
-Dime -respondió mientras seguía anotando los medicamentos en el papel
- ¿Te hice enojar? -pregunté directamente a lo que se sorprendió
-suspiró- Lo siento, no es por ti, tuve una mañana difícil y al parecer eso me siguió hasta mi trabajo -respondió dejando de escribir
-No te preocupes, a veces también inicio la mañana con el pie izquierdo -comenté divertida- Si quieres podemos hablar de eso
-Si, pero no aquí, me agradas mucho, ¿te parece si quedamos esta tarde? -preguntó a lo que solo asentí con la cabeza, no tenía nada que hacer en la tarde- Bien, entonces ¿te parece a las cuatro?
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Luces, cámara SEXO
RomanceUna hermosa actriz es obligada por su padre a comprometerse con el chico que más odia en este mundo, en una noche de tragos se ve envuelta en un error. Nadie puede saber esto... ¿Será que Adara podrá guardar el secreto por mucho tiempo? Aquí comien...