CAP. 31

1 0 0
                                    

Me encontraba en casa de mi hermano revisando algunos departamentos desde mi teléfono recostada en la cama hasta que la puerta fue abierta de golpe.

-Regresas a casa inmediatamente -habló mi padre entrando estrepitosamente a la habitación

-No -respondí sin prestarle atención continuando con lo que hacia

-No es pregunta, regresarás a casa quieras o no -respondió enojado

-Y yo dije que no, soy mayor de edad, puedo hacer lo que quiera con mi vida y asumir las consecuencias -respondí mirándolo con firmeza

-No tienes casa, regresaras con nosotros -respondió de igual manera

-Lo siento papá, ya tengo casa, no tengo porque soportarte a ti o a mamá -con eso dicho tomé mis cosas y salí de la habitación

Bajé las escaleras para luego salir de la casa, subí a mi auto y me dirigí hasta un edificio en el centro de la ciudad, al llegar me recibió una mujer de mediana edad, ambas subimos por el ascensor hasta que llegamos al pent-house, entramos e inmediatamente pude notar que estaba muy bien iluminada, noté que había un segundo piso con balcón, me gustaba demasiado, era lo que quería, firmé el contrato con la mujer y me entregó las llaves del lugar.

Algunos días después...

Por fin había terminado de amueblar el departamento, me encantaba como había quedado, me encontraba en mi habitación recostada en la cama hasta que recibí una llamada, rápidamente revisé mi teléfono dándome cuenta que era Víctor.

-¿Cómo estás? -preguntó desde la otra línea

-Cansada, terminé de mudarme -respondí con notable cansancio

-¿Estás en tu departamento? -preguntó curioso

-Si, ¿quieres venir? -pregunté con una notable felicidad en mis palabras

-Dame la dirección, estaré hay en un momento -respondió para después despedirnos y colgar la llamada

Mandé la dirección de mi departamento y luego dejé el teléfono en la mesita de noche, poco a poco mis ojos se iban cerrando sucumbiendo ante el cansancio.

Media hora después despertaba debido al constante sonido del timbre, me levanté con pesadez para luego dirigirme a la puerta, al abrirla noté que era Víctor, sonreí al ver notar su presencia.

-Nunca pensé que te vería cansada y sin maquillaje -comentó divertido

-Muy gracioso, pasa -respondí para luego dejarlo pasar

-Es bastante amplio, perfecto para ti -comentó con una sonrisa

-A veces pienso que es demasiado grande -respondí cerrando la puerta para después ir a su lado

El departamento estaba bastante bien amoblado, desde la entrada se podía observar la sala donde predominaban algunos tonos en marrón y negro como en todo el departamento, una cocina bastante moderna con una pequeña isla, cerca de esta se encontraba la escalera que llevaba a la planta alta donde se ubicaban había un balcón y se encontraban las habitaciones, ambos nos sentamos en uno de los sillones.

-Me alegro que después de tanto tiempo puedas sonreír con sinceridad -comentó mirándome con una sonrisa

-Me costó mucho, pero gracias a ti logré salir de ese lugar en el que me sentía atrapada -respondí acomodándome mejor en el sillón

Él acarició mi mejilla mientras me sonreía para luego besarme, no me opuse, solo lo seguí para saborear esos hermosos labios que me encantaban.

-Te amo Adara Harvey -comentó separándose del beso

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: May 03, 2024 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Luces, cámara SEXODonde viven las historias. Descúbrelo ahora