CAP 27

0 0 0
                                    

Me encontraba caminando por las calles cuando de repente una turba de reporteros se dirigía a mí y me rodeaban.

-Señorita Harvey, ¿es verdad que durante las grabaciones de love lottery mantuvo una relación sentimental con su doctor? -preguntó uno de ellos apuntándome con la cámara

-Si bien es cierto que en ese momento ya se encontraba comprometida con el joven Apolo Li, ¿lo engaño? -preguntó otro

Así fueron múltiples reporteros y camarógrafos apuntándome y haciendo preguntas, me sentía abrumada, no sabía cómo salir de ahí, hasta que sentí como alguien me tomó del brazo jalándome para que valla hacia él, al voltear a verlo me di cuenta de que era Apolo quien me miraba con una sonrisa de superioridad, sentí todo mi cuerpo tensarse, estaba temblando.

-Te dije que me las pagarías Adara Harvey, tus actos tienes consecuencias -comentó para después mostrar a Víctor en la cárcel

-No... -respondí asustada, me sentía mal

-Lo siento Adara, no pude hacer nada -comentó Víctor tras los barrotes

- ¡NO, ESO NO PUEDE SER! -grité aferrándome a aquellos barrotes

En ese momento abrí los ojos totalmente alterada, sentía mi corazón a punto de salir de mi pecho, estaba sudando frio y mi respiración era acelerada.

- ¿Estás bien cariño? -preguntó Víctor preocupado desde el otro lado de la cama mientras encendía una lampara

No podía moderar mi respiración, estaba temblando, mi voz no podía salir, me sentía totalmente alterada.

-Tranquila, respira profundo -volvió a hablar tomando mi mano

Cuando hizo eso pude salir del pequeño trance en el que me encontraba, lo vi y solo pude abrazarlo con desesperación mientras sollozaba, él solo me abrazó con delicadeza.

-Tranquila, todo va a estar bien, estoy contigo -comentó mientras me seguía abrazando

Ese abrazo era tan reconfortante, me sentía como una niña pequeña en busca de ayuda.

-No me dejes nunca -comenté entre el abrazo ocultando mi rostro en su pecho

-Que me parta un rayo si lo hago -respondió con una pequeña sonrisa

Volvió a apagar la luz y nos acostamos a dormir abrazados, mantuve mi rostro pegado a su pecho en todo momento, me transmitía mucha paz, a los pocos segundos me quedé totalmente dormida.

A la mañana siguiente...

Me despertó un peculiar olor dulce, noté que Víctor no estaba en la habitación, así que salí de la habitación dirigiéndome a la cocina encontrándolo cocinando solo en pantalones, me acerqué hasta él y lo abracé por la espalda sorprendiéndolo un poco.

-Buenos días, señorita -saludó volteando a verme

-Buenos días -respondí soñolienta con los ojos cerrados colocando mi rostro sobre su espalda

- ¿Dormiste bien? -preguntó terminando de cocinar lo que al parecer eran panqueques

-Muy bien, hasta que un olor dulce me despertó y no te vi a mi lado -respondí bromeando

-Bueno, ahora me tienes aquí, desayunemos juntos -respondió dándose la vuelta causando que lo soltara y lo viera a los ojos

Tomó el plato con panqueques y nos dirigimos a la mesa, ambos nos sentamos y procedimos a desayunar entre conversaciones y risas, el desayuno se vio interrumpido cuando recibí una llamada de un número desconocido al cual contesté.

Luces, cámara SEXODonde viven las historias. Descúbrelo ahora