♣1♣

2.4K 95 122
                                    

Todo lo que veía era negro, hasta que abrí mis ojos y pude ver un cielo con tonos rojos, me quedé viéndolo un rato hasta que me dí cuenta que estaba cayendo a gran velocidad. Intenté pensar en algo pero ya era muy tarde, caí de boca al piso (😿) tarde unos segundos en levantarme porque espere a que se me pase el dolor.
Después de un minuto, me empecé a levantar con cuidado, aclare mí vista y lo vi fue a un monton de ¿Personas? Con la piel roja, algunos tenían orejas de algún animal (furros 🙀), otros tenían alas, etc.

Caminé hacia cualquier lado para poder familiarizarme un poco con el lugar y también encontrar algún lugar en donde quedarme y de pasó un trabajo. Estuve un buen rato dando vueltas hasta que una limusina blanca con las ventanas polarizadas, una de ellas se fue bajando poco a poco hasta que mostró un tipo con la piel morada, tenía lentes en forma de corazón y sus ojos eran de un color rosado, su vestimenta era de un saco con una pelusa blanca con mini corazones, lo demás era del mismo color de sus ojos. Este me miró se arriba a abajo y una sonrisa apareció en su rostro, sus dientes eran de color rosa, menos uno que parecía estar hecho de oro.

-¿Cómo estás hermosura, buscas trabajo?-. Te preguntó

Tu te quedaste con cara de "¿Qué comes que adivinas?", con desconfianza y un poco de nervios le respondiste:

-Ehh, si, de hecho, tengo que ir a una... ¡Entrevista! Y tengo mucha prisa, así que me voy yendo-. Le mentiste, cuando terminaste de decir lo último te fuiste corriendo hacia cualquier lugar menos al que dijiste.

Corriste por mucho tiempo hasta que decidiste descansar un rato. Te sentías orgullosa por haber escapado de ese tipo de más de 2 metros. Pero de la nada alguien te empieza a ahorcar con su brazo, lo reconociste al instante al ver el abrigo rojo de aquel tipo de antes, solo podías pensar en "¿Por qué de todas las demonios del infierno me eligió a mí?". De un a momento a otro tu vista se empezó a oscurecer, antes de desmayarte llegaste a escuchar una palabras que dan el comienzo a tu esclavitud.

-Ya te tenemos bajo nuestro control-.Dijo pícaro, mientras agrandaba su sonrisa.

Te despertaste, pusiste tu vista en el lugar que estabas, parecia una habitación, una muy linda por cierto. Escuchas como se habré la puerta que estaba a unos metros lejos de ti.

-Buenos días bella durmiente-. Te dijo, tu solo lo fulminabas con la mirada.

-¿Qué quieres de mí?-. Le contestaste fríamente.

-Mmh, fría, me gusta-. Bromeó el de piel morada.

-No estoy para juegos, Tinky Winky, ahora dime por qué me secuestraste-. Te dió risa la cara que puso el más alto del lugar por como lo llamaste.

-Escuchame bien maldita puta, me vuelves a llamar así y te juro que no querrás saber lo que te va a pasar-. Te agarro del cabello para acercarte a su rostro.

-¡Auch, con mí cabello no idiota que mí estabilidad emocional depende de cómo este!-. Intentaste safarte de su agarre, pero lo único que lograste fue que aumente su fuerza.

-Lo haré si firmas este contrato-. Este tipo realmente tiene algo con sonreír mucho.

-¡Bien, pero sueltame primero que me está doliendo mucho!-. Esta vez no mentías, te estaba doliendo mucho hasta un punto en donde empezabas a lagrimear un poco.

-Me parece justo-. Te soltó y al mismo tiempo hizo aparecer un contrato.

Obviamente no eras estúpida y lo leíste dos veces antes de firmar. No te gustaba nada de lo que decía ahí pero era eso o tener que morir.

★𝑵𝒐𝒘 𝒀𝒐𝒖'𝒓𝒆 𝑟𝒐𝒓𝒌𝒊𝒏𝒈 𝑭𝒐𝒓 𝑻𝒉𝒆 𝑜𝒆𝒆'𝒔★ «Ꭰᎇᎇ's x Fᮇᮍ!Rᎇᎀᎅᎇʀ»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora