Moonlight || Megumi Fushiguro

IV

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2012
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Tengo que tomar un taller extra después de clases, así que no puedo ir todos los días a Tokio para pasar tiempo con Akemi, pero Ieri le deja su teléfono para que me llame cuando Gojo-sensei me recoge de la escuela. Aunque no podemos hablar demasiado porque no me gusta que él esté ahí escuchando todo.

Me llamó hace unos días, emocionada, para contarme que Ieiri le consiguió un juego muy divertido que se llama Operation, y que muere de ganas por jugarlo juntos.

Esperé con ansias el fin de semana, y hasta ahora no me había dado cuenta de cómo me he acostumbrado a pasar tiempo con ella, y lo aburrida que se me hizo la semana al no ver a Akemi. Pero, ya que Tsumiki está de campamento, Gojo-sensei me dijo que me quedaré todo el fin de semana en Tokio.

—Debe estar con Shoko —murmura Gojo-sensei cuando no obtiene respuesta en su dormitorio.

A medida que nos acercamos a la sala, se escucha la música de fondo, y al asomarnos por la puerta, la escena es algo divertida.

Ieiri está sentada, vistiendo su bata blanca y con un montón de papeles sobre el escritorio. Junto a la ventana, está Akemi, quien tiene puestos unos guantes que claramente le quedan grandes y una mascarilla, mientras sostiene unas pinzas de plástico.

Gojo-sensei no oculta su risa cuando se acerca y le da unas palmaditas en la cabeza a Akemi, quien no tarda en bajar la mascarilla para sonreírnos y saludarnos enérgicamente.

—Cómo la consientes —se burla Gojo-sensei, acercándose al escritorio de Ieiri.

—Cállate —murmura ella, tomando la cajetilla antes de salir de la habitación.

Supongo que es fácil querer consentir a Akemi, siempre es amable con todos y seguramente su llegada alegró un poco más el ambiente de la escuela.

—¡Megumi! —me llama con entusiasmo y al voltear a verla, levanta la caja en sus manos—. Me aprendí todas las reglas para explicártelo —añade, a medida que me acerco y tomo asiento frente a ella—. Es divertido. Lo probé con Shoko.

Mientras ordena las piezas, me pregunta sobre el taller que estoy tomando, y sobre Tsumiki. También me cuenta que ha pasado casi todas las tardes con Ieiri ya que tampoco ha podido ver a Panda. Pero dice que le gusta mucho observarla trabajar y preguntarle sobre los insumos médicos.

Pasamos casi toda la tarde jugando. Parece que realmente le gusta porque quiere continuar, ronda tras ronda. Es divertido, y se ríe mucho cuando las piezas saltan y ambos nos asustamos. Incluso volvemos a jugar antes de dormir, y creo que solo lo hace para no tener que meterse en su cama. Mis párpados pesan y bostezo a cada segundo, así que finalmente lo guarda.

La habitación queda completamente oscura y mis ojos se cierran al instante, creo que podría dormirme enseguida.

—Megumi —susurra y siento que se mueve en su cama—, ¿estás dormido?

Abro los ojos, volteando en la cama hacia su dirección.

—No, ¿qué ocurre?

—No puedo dormir.

—¿Tienes pesadillas? —pregunto, pero no obtengo respuesta.

Estiro mi brazo para encender la lámpara, y la veo sentada en su cama, abrazando sus rodillas pero con la vista hacia la ventana. Sé que últimamente sueña cosas que la hacen tener dolores de cabeza más fuertes. Gojo-sensei dice que algunos son recuerdos del lugar donde Akemi estaba antes, y aunque no le gustan, puede ayudarla con su técnica.