Moonlight || Megumi Fushiguro

VII

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2015
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Comenzaré a asistir a la secundaria de nivel inicial a la que va Tsumiki y pareciera que quien más emocionada está es Akemi.

—¿Cuándo tendrán tu uniforme? Quiero ver cómo te queda —comenta mientras da otro vistazo a la lista de compra.

—Creo que el jueves —murmuro tomándola del brazo para evitar que se estrelle con algo.

Cuando está emocionada tiende a ignorar por completo su entorno si su vista está enfocada en algo más interesante.

Tenía planes de hacer algo más interesante junto a ella durante los últimos días de vacaciones pero insistió en acompañarme. No deja de hablar de lo emocionante que debe ser el cambio, y tener nuevos compañeros, pero a mí no me ilusiona tanto como a ella. Aunque la comprendo, está ansiosa por el día en que ambos estudiemos juntos y al menos tenga un compañero de clase en lugar de sus solitarias clases particulares.

Cuando terminamos, la dejo guiarme hasta un parque cercano. La primavera inició hace una semana y quiere fotografiar las flores y los árboles.

Gojo-sensei nos dio nuestro primer teléfono durante las fiestas con la excusa de que, ahora que lo acompañaríamos más seguido en misiones, íbamos a necesitarlos. Akemi ya tiene el suyo lleno de fotos de cualquier cosa que le parezca bonita, y también intenta tomarme fotos cuando estoy desprevenido.

Quizás lo mejor de todo es que podemos estar en contacto a cada momento, especialmente ahora que iniciaré la secundaria, tendré más actividades que antes, y no podré ir tan seguido a Tokio. Aunque ella dice que no le molestaría viajar hasta Saitama cada tarde para pasar tiempo juntos.

—Tomé muchas. —Sonríe, enseñándome el teléfono—. Estuve buscando en internet algunos lugares para visitar, cuando tengas tiempo...

Me mira con sus ojos grandes casi a modo de súplica.

—Está bien —murmuro.

Enredo mis dedos a su muñeca para guiarla mientras caminamos hacia la parada de autobús. Veo una sonrisa expandirse en su rostro, y aunque no va distraída como antes, no suelto el agarre.

Al abrir la puerta de casa, el aroma de las verduras salteadas nos envuelve y es suficiente para recordarle a mi estómago que ya es la hora de almuerzo. Akemi se cambia los zapatos rápido para correr hacia la cocina a saludar a Tsumiki.

Escucho su animada conversación mientras dejo mis cosas y me dirijo al salón. Akemi le está mostrando las fotos y luego hace preguntas con respecto a las habilidades culinarias de mi hermana. Por alguna razón quiere que Tsumiki le enseñe a cocinar, aunque tampoco ella sabe demasiado, mas para Akemi es suficiente.

Después de comer, me ayuda a organizar las cosas que compramos y a chequear que tenga todo.

—¿Ya decidiste a qué club te unirás? —pregunta Tsumiki cuando tomo el papel donde está aquella información.

La lista que ofrecen es larga, pero no hay ninguno que llame demasiado mi atención.

—No quiero unirme a ninguno.

—Es obligatorio, Megumi. —Usa ese tono de hermana mayor que me resulta tan irritante, a modo de reprimenda—. Hay un club de lectura, quizás te interese.

—No. Seguro leen novelas dramáticas.

—¿Y qué hay de malo con eso? —protesta Akemi, quitándome la hoja de las manos—. Hay tantas opciones —suspira con una sonrisa en los labios mientras sus ojos se mueven rápidamente—. Ojalá yo pudiera inscribirme en tu lugar —bromea.