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Estaban almorzando en un restaurante a orillas del río Sena, cuando Sarah percibe con mayor fuerza las miradas de las personas, por lo que trata de no prestar atención enfocándose en el paisaje. De alguna manera logra desconectarse de lo que sucedía a su alrededor. Ven la carta y hacen pedidos al garzón.
— ¿Te gusta la vista?
— Sí, no me imaginaba que fuera así. — Bebe un poco de agua mineral y vuelve a ver la Riviera. — Nunca había estado en París.
— Lamento que tengamos que estar poco tiempo y que no puedas conocer mejor la ciudad.
— No te preocupes.
— Pero en algún tiempo la visitaras nuevamente y podrás recorrerla.
Se quedan en silencio y al poco tiempo llega el mesero con las entradas. Comienzan a comerlas. Sarah recuerda que debía preguntarle a Eara sobre los rumores. Medita un buen rato sobre la manera en que debía hacerlo. Estaba tan contrariada que empieza a jugar con un tomate, la cazadora la observa.
— Parecés contrariada por algo, ¿tienes alguna duda?
— Eh, sí. Pero quizás te incomodara.
— No te preocupes por mí, así que pregunta.
— Bueno. Me gustaría saber sobre los rumores que menciono Valerik.
— Ya veo, ahora comprendo el porqué de tu preocupación. Tarde o temprano te hubieras enterado, así que no tengo problema en contarte. Esos rumores vienen de cuando acababa de entrar en la caza activa y me ordenaron realizar unas misiones en donde me pedían que eliminara a ciertos oscuros, los cuales no habían realizado ninguna de las cosas de las que se les culpaba. Como eran injustas desafíe al Cardenal en varias oportunidades por mandar a matar a inocentes, así que algunos me comenzaron a decir que era una irrespetuosa llevada a mis ideas.
— ¿Todavía los desafías?
— En realidad no, porque me dan misiones que se justifican, además he llegado a la conclusión que si me dan órdenes basadas en malos juicios haré lo que crea correcto. Y si me llegan a pedir explicaciones de mi actuar les demostrare con pruebas que son inocentes, de esa manera ellos no tendrán forma de contrariar mi decisión.
— ¿Entonces es por eso por lo que Valerik dijo te habías endurecido?
— ¿Endurecido? Vaya. Quizás eso es lo más adecuado para mí, digamos que con el tiempo y gracias a la ayuda de tus padres mi forma desafiante ha cambiado por una más madura que infantil. Pero también creo que se refiere a otra cosa.
— ¿Qué cosa?
— A lo fría que puedo llegar a ser en el momento de cazar. — La mira fríamente, pero Sarah en vez de asustarse se la sostiene. — Interesante, hace unos días atrás tu piel se hubiese erizado. — Sarah se desconcierta. — Supongo que se debe a que has compartido con más gladius.
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Crónicas de Gladius: Crucis (Actualizando)
FantasyEl mundo de Sarah Crossrose cambia de la noche a la mañana luego de que la tragedia se cruzará con ella, momento en el que extrañas y peligrosas criaturas llamadas Oscuros abrirán la puerta a un camino lleno de espinas que los humanos ignoran. Es en...