12. RABIETA

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Jeffrey llega con el equipo de limpieza a la mansión para terminar con su cometido lo antes posible. Mientras ellos comenzaban a descargar sus instrumentos él entra en aquella mansión para ver que la alarma estuviera desactivada. Cuando el equipo ya estaba reunido en el recibidor les da instrucciones de limpiar y cubrir cada mueble con telas blancas. Las personas de una empresa de una familia de Gladius comienzan a trabajar mientras él va a revisar el sistema de seguridad para que no hubiera problemas en la ausencia de Sarah, pero cuando pone sus manos sobre los controles recibe una descarga eléctrica y una voz de la máquina señala que no tenía autorización de hacer cambios o revisar el sistema. Se soba los dedos por el dolor y se cuestiona su imprudencia, después de todo la residencia tenía un sistema de seguridad creada por otra de las familias de Gladius y que estaba hecha sólo para los miembros de la familia que lo encargara. Suspira y se dirige al umbral del salón lavanda, al entrar escucha los resoplidos de asombro de algunos obreros, cosa que detiene con una voz autoritaria.

Jeffrey tras su fiscalización se queda en el recibidor admirando el hermoso arreglo floral de rosas rojas y rosadas, pero que se estaban marchitando, reflejando la catástrofe de los Crossrose. En eso pasa una mujer baja de mediana edad a la cual detiene y le pide que tire las flores que decoran la casa, la aludida asiente y se lleva el florero de cristal. Es llamado por un trabajador que había ido a buscar un implemento de limpieza a la camioneta, lo que lo sorprende luego de saber que eran unas personas que estaban intentando entrar. Al salir se encuentra con Wayne, quien discutía con otro obrero pidiendo explicaciones de lo que estaba pasando. Jeffrey le pide que se calme y que por favor deje de importunar al personal de limpieza. Jeffrey para comenzar a poner límites ordena al hombre que se marche. Tras cerrar la puerta mira a cada uno de los adolescentes que iban a tener que aprender a seguir sin aquella chica que pensaban que conocían. Cada mirada y comentario venenoso que le decían confirmaba sus sospechas de que iban a ser un problema. Suspira y mira su reloj de pulsera. Piensa que a esa hora las dos jóvenes estaban camino a París.

—¿Qué es lo que quieren? —Les pregunta con un marcado tono de negocios.

—¿Dónde está Sarah? —Pregunta irritado Wayne. El hombre lo mira de arriba abajo tratando de recordar su nombre.

—Ella no está aquí.

—¡¿Qué?! —Exclama Jenny.

—Como les dije, Sarah no se encuentra.

—¿Dónde está? La hemos estado llamando durante todo el día y no contesta. —Habla James con tono preocupado.

—Sarah se fue del país con su tutora y es probable que por eso no les pueda contestar. —Su calma sulfuraba mucho más a los adolescentes. Jeffrey recuerda que debía destruir el celular y la computadora lo antes posible.

—¿Dónde se fue? —Carrie estaba dudosa.

—Eso es información que mis clientas pidieron que mantuviera en secreto.

Crónicas de Gladius: Crucis (Actualizando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora