Capítulo 13: Temporada de exámenes.

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*foto*
Eres tú.
En la portada de una revista.

Ayyy, me veo hermosaaa.
Me encanta trabajar con Itsuoka-san, siempre salgo mejor cuando él está al mando.

¿Quien es ese?

¿Cómo que quién es?
Pues el director de la otra vez que tuvimos esa sección juntos.

¿?
¿Quién?
Ah, ya recordé.
El tipo de lentes redondos.

JAJAJA.
Deberías referirte a tus mayores con respeto.
Oye, por cierto, ¿Compraste esa revista?

Mi mamá lo hizo.
Dijo que la compró porque se acordó de la vez que estuviste en mi casa.
También dijo que no sabía que eras modelo y que te deseaba éxitos.

Awww.
La próxima vez me esforzaré más por tu mamá.

¿Más?
No creo que eso sea sano.

Bueno, tú tampoco es que seas muy sano si se trata del fútbol.

Eso es diferente.

¿En qué?

Te lo explicaría, pero seguramente perdería el tiempo.

>:00
Eres un grosero.
Y yo qué planeaba invitarte a salir ya que por fin estoy libre.

No gracias.
Debo estudiar para los exámenes y tú también deberías hacerlo.

Estudiaré más tarde.

Mentira.

JAJAJA.

Y no lo niegas.
¿Es que queres reprobar?

Despreocúpate, Rinrin.
Me irá bien.

Me parece algo poco probable.

Aishh.
Si sigues insistiendo en que estudie me voy.

🙄

•┈┈┈••✦ ♡ ✦••┈┈┈•

30 minutos más tarde.

Quiero que vengas a la biblioteca del centro.

¿?
¿Para qué?

Tú solo ven y trae tus materiales de estudio.

Te dije que no voy a estudiar.

Te daré 20 minutos.

¿Disculpa?
¿Es que no estás escuchando?
Leyendo*
✔️✔️

Oyeee.
✔️✔️

No creas que iré solo porque estás ignorando mis mensajes.
✔️✔️

•┈┈┈••✦ ♡ ✦••┈┈┈•

—Te odio, Rinrin.

Dejaste tu mochila sobre una silla vacía y tomaste asiento en la otra silla libre, a un lado de tu mochila y frente a él. Rin, que se había mantenido completamente impasible, con los ojos fijos en el libro de problemas a pesar de tu intensa mirada fulminante, frunció el ceño y levantó la vista hacia ti.

—Yo te odio más. —dijo, girando el lápiz entre sus dedos mientras regresaba su mirada a las páginas del libro— Y no me digas así.

Refunfuñaste entre dientes pero no te moviste o hiciste algún movimiento que dijera que tenías la intención de irte; aún así, tampoco intentaste agarrar uno de tus materiales de estudio para repasar o si quiera fingir que estudiabas. Ambos se quedaron en silencio, que era ocasionalmente interrumpido cuando hacías algún sonidito con los labios porque los silencios prolongados te incomodaban.

Entonces, mientras girabas un bolígrafo (que era de Rin) entre tus dedos con total destreza, y completa desinterés por los libros a tu lado que parecían rogarte por una mísera ojeada, Itoshi elevó la vista a tu persona y entrecerró los ojos con molestia.

—¿De verdad no piensas estudiar?

—Te dije que no lo haría.

—¿Cómo piensas aprobar con esa mentalidad?

—Estaré bien. —reiteraste, moviendo tu manos e arriba abajo con desdén— Son sólo exámenes, no el fin del mundo. Y aunque fuera el fin del mundo tampoco estudiaría.

Rin rodó los ojos y desistió. Era problema tuyo si estudiabas o no, él quiso darte la oportunidad de repasar en un lugar tranquilo como la biblioteca porque pensaba que tal vez tu ambiente habitual era demasiado ruidoso, pero ni eso logró hacerte cambiar de idea. Y no era problema suyo, no lo era pero...

—Aquí. —el azabache giró el libro lleno de problemas de estadística y álgebra que él se esforzaba en resolver para estudiar, luego lo deslizó por la mesa hasta que estuvo frente a ti. Miraste las páginas con curiosidad y tu atención se desvió al problema que él señaló con el dedo— Resuelve esto.

—¿Ah? Qué fastidio. —apoyaste tu mejilla contra tu mano— ¿Es que tú no puedes resolverlo?

—Solo hazlo.

—Bueno, bueno. Tu superior te ayudará~ —buscaste tu propio lápiz, que era adornado por una pequeña bola peluda en donde se suponía iba la goma de borrar. Rin apretó los labios y se abstuvo de cualquier comentario respecto a ese lápiz ridículo— Solo hay que ignorar los paso a paso del libro y observar con atención el problema...

Itoshi te vio escribir sobre una libreta mientras hacías una explicación bastante detallada y concisa, a decir verdad. Solo quería hacerte batallar un poco con problemas algebraicos complicados para que repasaras un poco pero, en su lugar, terminó recibiendo toda una clase sobre como el libro recurría a soluciones larguísimas cuando todo podía solucionarse lógicamente poniendo más atención a los esquemas de los problemas.

Se quedó boquiabierto, impresionado, porque estaba seguro de que te entendía mejor a ti que a su maestro; y antes de notarlo, estaba completamente inmerso en el estudio mientras tú corregías uno que otro error que cometía cual maestra estricta con regla en manos.

—... Eres bastante inteligente.

—Por supuesto que lo soy. —Pellizcaste su nariz, ofendida— ¿Qué es lo que piensas de mí como para que digas eso?

Rin le dio un manotazo a tu mano, haciendo que lo soltaras casi de inmediato.

—Por mensaje eres muy idiota.

—Eso es porque me gusta molestarte, pequeño Rinny.

El susodicho te fulminó con la mirada mientras terminaba de guardar sus materiales en su mochila.

—Que no me llames así.

Esperaste pacientemente a que terminara de organizar todo y, una vez él estuvo listo (porque tú ya lo estabas de antemano), salieron de la biblioteca. Recordabas que haber entrado en aquel lugar a las 2:45 P.M., el día aún estaba claro, con un cielo azul brillante. Pero ahora todo estaba parcialmente oscuro y la calle daba una curiosa sensación de nostalgia al ser bañada por una luz solar más suave. Miraste la hora en tu teléfono, eran las 5:17 P.M.

—Mmm... No quiero volver a casa todavía. —murmuraste, respondiendo el mensaje que Daiki te había enviado hace como dos hora— ¿Quieres ir a comer algo, Rinrin? Yo invito.

El chico te observó en silencio, después organizó correctamente su mochila sobre sus hombros y respondió:

—No quiero, gracias.

—¡Se supone que debes aceptar!

—Me harás comer comida grasosa.

—¡Oye! —jadeaste ofendida, siguiéndolo cuando empezó a caminar hacia la estación— La comida grasosa es deliciosa.

Rim hizo un mueca en tu dirección y luego suspiró, cambiando el rumbo para dirigirse al centro. Lo seguiste con una sonrisa llena de satisfecha y alegría.

—Es increíble que seas modelo.

❦ ¿Destino O Mala Suerte? | Rin Itoshi × Lectora.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora