—Oh, mierda —murmura Wren, contemplando las baldosas sucias debajo de ella. Se arrodilla, tratando de ignorar las náuseas que la invaden. A su lado, Ellie yace boca arriba con la mochila junto a ella.
—¿Estás bien? —pregunta Ellie, con voz ronca. Wren la mira, agradecida por haber sobrevivido. Es un milagro que ambas hayan permanecido juntas, pero Wren no puede negar el miedo que sintió cuando Ellie se desmayó.
—¿Y tú? Te vi golpear esa pared bastante fuerte —comenta Wren mientras se sienta frente a la otra chica. Ellie se incorpora apoyándose en los codos, apartándose el calor húmedo de la frente.
—Sí, no duele mucho. Deberíamos irnos antes de que perdamos más luz —responde Ellie, levantándose y colocándose la mochila. Se acerca a Wren y le ofrece una mano.
—Gracias —murmura Wren mientras se estrechan las manos, gruñendo al ser levantada del desordenado azulejo—. Detesto llevar ropa mojada —suspira, retirando su mano de la de Ellie con leve decepción.
—Yo también. Me alegra que hayamos sobrevivido —responde Ellie, observando la marca de la mordedura de Wren que sangra lentamente—. Bueno, casi —añade con un suspiro.
—Estará bien, solo tenemos que limpiarlo cuando tengamos un momento —dice la morena con una mueca de dolor—. ¿Sabemos dónde estamos? —pregunta, cambiando de tema. Ellie se gira y avanza hacia la luz al final del pasillo, seguida por Wren.
—No estoy segura —suspira Ellie al salir del edificio. Tan pronto como están afuera, Wren escudriña el entorno para evaluar su ubicación. Están rodeadas principalmente de follaje, como el resto de la ciudad, pero parece más denso—. Allí hay un mapa —señala la chica hacia un cartel negro.
Wren se acerca, inclinándose para intentar descifrar lo antiguo.
—Estamos aquí —murmura, tocando un punto en el mapa—. El hospital está aquí; podemos tomar este camino —indica, inclinándose hacia su derecha.
—Entonces, vamos.
-
—Tengo unas ocho picaduras de mosquitos en este momento —murmura Ellie mientras aparta una rama del camino. A su alrededor, la hierba alta y los árboles siguen presentes, incluso después de abandonar el parque.
—Sí, pronto tendré que limpiarme el tobillo; no se siente muy bien —susurra Wren detrás de ella, dejando escapar un suave suspiro. Ellie niega con la cabeza, odiándose por no haberlo limpiado antes. Con su mala suerte, Wren podría contraer una infección.
—Bueno, tengamos cuidado —responde Ellie, poniéndose de pie por completo para saltar un corto barranco. Mientras lo hace, un silbido agudo corta el aire y Ellie suelta un grito de dolor. Retrocede y Wren apenas logra atraparla antes de que caiga al suelo. La chica se retuerce entre sus brazos, una flecha sobresale de su hombro. Permanece acurrucada en el regazo de Wren, incapaz de sentarse con la cabeza apoyada en sus muslos.
Wren aparta la mirada de Ellie y levanta su arma justo cuando alguien vestido de rojo entra en su campo de visión. Aprieta el gatillo justo antes de que Ellie cierre los ojos con fuerza por el dolor, tratando de contener sus gritos.
—Está bien, estarás bien —murmura Wren, y la otra chica puede sentir sus manos explorando la herida.
—Sácala —dice Ellie entre dientes, intentando ignorar el ardiente dolor en su hombro.
—¿Qué? —pregunta Wren, con pánico en su voz.
—¡Habrá más, sácala ahora! —sisea Ellie, agarrando el hombro de Wren con una mano y apretando la otra contra la tela de su camisa. Wren murmura un "está bien", antes de sujetar la flecha; el movimiento hace que Ellie gima de dolor.
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Serenidad | Ellie Williams
Fanfiction"Luché incansablemente por sobrevivir." "Pase lo que pase, siempre encuentras motivos para seguir adelante."