Admirando el cielo

4 0 0
                                    

¿Tanto adiamos vivir que detestamos lo vivido? Glorificamos una ilusión, un sueño, la nada, y aún así se convierte en el centro de toda esperanza, y al mismo tiempo, la causa del mayor de los hastíos. Nos detenemos en el sendero a admirar el cielo, pero por más hermosa que sea la estrella, siempre buscaremos una mejor. No queremos avanzar más pero algo nos obliga. Queremos aferrarnos la luna, pero por más que lo intentemos, solo alcanzamos su reflejo en el agua, para terminar ahogándonos una y otra vez, todo para volver a intentarlo.

Ventanas: el reflejo de un alma cualquiera Donde viven las historias. Descúbrelo ahora