Bruma

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El límite de la vida y la muerte es como una puerta de madera que con el tiempo se va desgastando. Algunas personas dicen que cuando se está a punto de morir, aquella puerta que marcaba el final de la vida y el inicio de la muerte se abre para darle pasó a las almas. Sin embargo, hay un punto dónde no se está ni allá ni acá, dónde no se está ni vivo ni muerto, es en ese punto dónde dicen que las personas pueden ver toda su vida pasar antes sus ojos. Para ser sincero, debo admitir que pensar en esto me reconforta y me anima a vivir, porque cuando el límite de la vida y la muerte sea confuso y me pierda en la bruma, tengo la fe de que podré ver toda mi vida pasar frente a mí, y podré ver una última vez a todas aquellas personas que amo, a todos lo que ya no están, pero sobre todo, tengo fe de que podré volver a sentir aquellos momentos sin nombre que marcaron mi vida. Sin duda, volver a vivir, aunque sea por unos instantes es el regalo más hermoso que la vida y la muerte pueden darme, porque me daría la oportunidad de enamorarme nuevamente de la vida y no lamentarme por la muerte.

Ventanas: el reflejo de un alma cualquiera Donde viven las historias. Descúbrelo ahora