¿Qué sería de la vida sin la melodía del río que calma el alma, sin el trinar de las aves que adornan al firmamento y sin el susurro del viento que me habla al oído? ¿Qué sería de la vida sin la música, sin la música de los hombres? Pero sobre todo ¿qué sería de la vida sin la música de la naturaleza? La vida sin música sería, sin duda, más que un error, la vida sin música sería una condena, una cárcel de silencio estremecedor que opacaría la belleza del mundo. Siento profunda tristeza por los prisioneros de aquella cárcel, cuyos barrotes son su propio cuerpo.
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Ventanas: el reflejo de un alma cualquiera
PoetryEste libro es el reflejo de mi alma, mis más profundos sentimientos y pensamientos están plasmados en él. He decidido nombrar mi libro «Ventanas» porque cada letra, cada frase y cada oración son una pequeña vista del interior de mi alma. Además, «El...