Savage ; Daryl Dixon

2.- Negan

Helena se despierta, como siempre no recuerda mucho de lo que sueña, pero basta con abrir los ojos para sentir el vació, la sensación de abandono y anhelo, seca sus lágrimas como siempre y se levanta, Oliver a su lado finge que no la ve, de hecho ambos fingen que no pasa nada.

ㅡ Alista tus cosas y baja al comedor

 ㅡ Sí, mamá

Al bajar a desayunar todas la observan, la saludan, la mayoría inclina la cabeza y ninguno la mira directamente al rostro, la cicatriz incómoda a varios, no su aspecto, si no las historias que van detrás de ella.

ㅡ Dicen que peleo contra un lobo

ㅡ ¿un lobo? 

ㅡ Yo escuche que fue un oso

ㅡ No digas idioteces

ㅡ Escuche que mató ella sola a 20 hombres, ¿han visto su puntería? yo lo creo

ㅡ Cuentan que vino de la ciudad vuelta loca, por tantos caminantes, que... la encontraron cerca de un río cubierta de sangre...

Escucha todo lo que dicen, ella todo lo sabe tarde o temprano, porque tiene oídos en todas partes, no trata de contradecir lo que se dice, ya no le importa, ahora vive para el pequeño que camina a su lado, es lo que la mantiene cuerda.

ㅡ Dos desayunos ㅡ salta la fila y va hasta el frente, el hombre que sirve acata la orden y extiende con las manos temblando el pedido ㅡ Camina Oliver

ㅡ Gracias ㅡ se da la vuelta y camina detrás de su madre, el hombre lo observa con rencor pues el pequeño y la mujer tienen más privilegios que él, lleva odio dentro de sí por su situación, pero el miedo que ella le inspira es mayor, por eso agacha la cabeza al pequeño y sigue con su trabajo.

ㅡ Come ㅡ Helena desayuna viendo bajar al comedor a su cuñado, con una mujer al costado, intercambian miradas y Merle recibe el mensaje de su cuñada, se despide de la chica palmeando su trasero y continua bajando.

ㅡ Que buenas caras tienen todos el día de hoy 

ㅡ Buenos días, tío

ㅡ Te advertí del escándalo

ㅡ No la trate mal, la pase de lo mejor si es lo que quieres saber — sonríe de suficiencia y se sienta.

ㅡ No quiero que conviertas esto en un burdel.

ㅡ ¿Qué es un burdiel?

ㅡ Es una platica con tu tío, come ㅡ no eleva la voz, no es un regaño es una aclaración, pero el pequeño baja la mirada ㅡ ¿Qué te he dicho ayer?

Oliver sube la mirada y desayuna escuchando a su tío ser reprendido, no interrumpe, sólo come y escucha.

ㅡ Termine

ㅡ Ve arriba para tu lectura

ㅡ ¿No dejarás que el chico venga al campo?

ㅡ No

Merle no ve que pueda interceder por el niño y decide no decir más, cuando Oliver se levanta de la mesa, le palmea el hombro y susurra algo que nadie escucha y que hace al pequeño sonreír.

Helena quiere objetar algo en contra de los murmullos secretos, pero un silbido que se repite la interrumpe, todo en el recinto se queda en silencio, hasta que el silbido se acerca, un grupo de hombres entra al lugar liderados por el más alto al frente, de chaqueta de cuero negra y pañuelo rojo, con su sonrisa grande, burlesca y sombría, en el hombro carga el arma que le ha dado toda su fama, un bate de béisbol envuelto en alambre de púas; Lucille.