Savage ; Daryl Dixon

9.- Detrás de la puerta

Helena ató los cabos sueltos, el ataque a Alexandría, el desborde de la cantera y lo que pasó con el grupo de Wade, llegó a la conclusión de que los lobos eran los únicos responsables y por tanto Merle estaba equivocado, no sólo estaban diciendo "hola", eran una amenaza que había subestimado. 

Las cosas aún estaban lejos de calmarse, Helena comenzó a mandar grupos, los suministros de Hilltop y el Reino comenzaban a no ser suficientes, pero ella no quería presionar a Alexandria, era una cuestión que por el momento ocultaba a Negan.

Los grupos que enviaban rastreaban el paradero de los lobos, un grupo en particular había notificado haber visto vehículos ir camino a Hilltop, pero los salvadores de dicho grupo no fueron tan hábiles como para saber a dónde se dirigian exactamente.

Para sumar a la lista, esa noche recibirían un golpe más.

— Jefa...¿Me escuchas?

— Dime Paula

— No están atacando...necesitamos que envíen ayuda...

Helena se reservó toda pregunta, si eran los lobos o no, no debía perder tiempo y mandó al equipo de Roxanna a ayudarlos.

La morena respondió enseguida, su equipo era el más cercano al punto de vigilancia y aún así tardarían en llegar.

— De prisa Roxanna.

La frustración se dio paso, ella no podía hacer nada más. Merle tenía razón, había dejado de ser un recurso de campo, estaba sentada frente a la gran mesa, con el gran mapa, sólo recibiendo reportes de que sus hombres rastreaban al enemigo, que se tenían problemas con el carácter de Gregori, que los hombres que enviaba al reino no estaban haciendo bien su trabajo, que Alexandría prácticamente estaba en ruinas.

Cuando amaneció seguía sentada sintiendo en carne propia la pura y mera frustración de tener noticias sobre Paula y el resto, Roxanna no había dicho nada, con el radio en la mano fue como recibió a Negan, el hombre venía con una sonrisa de oreja a oreja, portando su bate en el hombro como siempre.

— Buenos días, querida.

— Anoche hubo un ataque en el punto de vigilancia de Paula

Negan entro de lleno a la habitación, aún con aires de suficiencia y gozo, él nunca veía los problemas como lo que eran, siempre los veía como oportunidades, un pensamiento demasiado optimista, si no fuera porque las oportunidades las veía como una forma de castigar para mejorar.

— Envíe a Roxanna y su equipo, pero no he tenido...

El ruido del radio en su mano cortó su respuesta y de inmediato se puso el objeto cerca del rostro para terminar de escuchar lo que pondría inicio a una verdadera cacería.

— Es...un...una emboscada

Después no se escucho nada, harta de todo lo que estaba pasando, Helena arrojo todo lo que había en la mesa al suelo, escuchó a Negan silbar con diversión, para él verla perder el control no era algo nuevo, justo perdiendo el control fue cómo la conoció, eso fue lo que lo atrajo en primer lugar, sabía que la peliblanca era una mujer sumamente peligrosa una vez que llegaba a ese punto.

Así que sólo se hizo a un lado, dejando que ella explotará.

— José — encendió la radio de nuevo — quiero que vayan al camino del punto de vigilancia de Paula, lleva a toda tu gente, quiero todo el camino cubierto.

— Enseguida

— ¿Frankie? — Se conectó con cada líder de grupo, sabía que podía disponer de al menos 50 hombres afuera, era imposible que no pudieran verlos, aún más si ya sabían su localización.