Savage ; Daryl Dixon

15.- 2 días para dar inicio.

No estaba muy segura de quedarse en la comunidad, pero lo hizo, por ella.

— El padre de Noah, dijo que podíamos participar en la recolección, tenemos que esperar a que vuelvan para salir ㅡ Mientras escucha los planes de Helena, observa al bebé que lleva en brazos, los dos sonríen, ella lo mece plácidamente haciendo al pequeño bostezar.

ㅡ Pensé que te quedarías con el bebé

ㅡ Merle lo cuidará, yo saldré.

ㅡ ¿Merle?

ㅡ Si ㅡ sus cejas se fruncen ligeramente, apenas perceptible, este tiempo conociendo al hombre, se ha dado cuenta de su inestabilidad, de su humor de mierda, grotesco, desde el inicio supo que clase de persona sería y el hombre no desperdició la oportunidad de demostrar que era peor de lo que imaginaba. ㅡ ¿Hay algún problema, Erika?

Estira el cuello preparándose para hablar.

ㅡ No creo que sea una persona a la que se le deba dejar encargado un bebé.

ㅡ Sé por qué lo piensas, no estoy ciega, ni sorda, sé como es mi cuñado y por eso mismo creo que es la persona perfecta para cuidarlo ㅡ ve el rostro de la peliblanca, un poco cargado de ojeras por no dormir, todavía con golpes que le hizo cuando pelearon, pero sonreía y esa sonrisa podía opacar todo ㅡ Mi hijo es un Dixon, Merle haría todo por mantenerlo a salvo, incluso sí tuviera que matarme, Merle lo salvaría.

Erika puede ver su sonrisa desdibujarse apenas le muestra el frasco de pastillas que Merle tenía en su poder, eso hasta esta mañana.

ㅡ ¿Le dejarías tu bebé a un drogadicto?

Le arrebata el frasco y la ve caminar hacia dentro de la casa, al principio duda, se tarda un par de minutos para seguirla, pero después lo hace, va detrás de ella.

ㅡ Helena ㅡ la llama, pero ella le muestra un dedo para que guarde silencio, le da un minuto, se ofrece a cargar al bebé y su ayuda es recibida, al mismo tiempo que toma al pequeño, ve como el rostro de la peliblanca cambia, se deforma en enojo, en rabia y la va salir a buscar al hombre.

ㅡ ¡¿Dónde mierda estás Merle Dixon?!

ㅡ ¡Hermanita! ㅡ el hombre viene bajando del segundo piso, sonriendo, las pupilas se dilatan no por miedo, la ansiedad se le dispara apenas ve el frasco en la mano de su cuñada, siente el picor en el cuerpo, quiere drogarse, lo ansía, lo necesita.

Pero antes de alcanzar el frasco, un golpe le gira el rostro. Erika ve por primera vez la ira de la peliblanca, ve su furia ser descargada en el hombre, el golpe es diferente al que recibió de ella, ahora va cargado con toda intención de lastimar.

ㅡ Dices que cuidarás a mi hijo, ¿cómo? ㅡ dice entredientes ㅡ ¡¿Cómo?!

El hombre se echa a reír, no siente que haya hecho nada malo.

ㅡ Lo he cuidado bien hasta ahora, ¿no? ㅡ sonríe.

ㅡ ¿Desde cuándo?

ㅡ Me forre bien antes de meternos a las cloacas ㅡ dice con descaro ㅡ es mi reserva personal ¿cómo la tienes?

ㅡ No importa como la tengo, importa que llevas cuidando de mi hijo, llevó...confiandote su seguridad y tu me dices que te las has pasado metiendote está porquería mientras lo cargas

Mece al niño para que no despierte, por el ruido que hace su madre dándole una golpiza al hombre. Siddiq y Erick llegan por el ruido, sorprendidos se quedan viendo, nadie interrumpe, porque no piensan que sea lo mejor y porque no saben cómo reaccionaría ella, nunca la habían visto tan enojada como ahora.