scent (enhypen x male reader!)

IX

"Mamá te prometo por lo más sagrado que yo no hice nada. Mamita créeme por favor, yo soy inocente... Mami, créeme por favor..."

Eran las palabras de Lee Gahyeon, antes de que fuera escoltada por dos policías hacía una camioneta donde la llevarían a cumplir un encierro psiquiátrico el cual se había determinado ese mismo día por un interrogatorio más. 

Y era noticia en todo el país, mientras que, en la comisaría. Estaba todo listo para el plan de esta noche, no se perdía nada con intentar y ya desde hace un día que las fuerzas policiales habían abandonado el recinto escolar, vigilando desde afuera cualquier anomalía de manera discreta, y así, también contando con la ayuda de Johnny, quien con toda la esperanza de encontrar a Dami, a quien planeaba declararse y pedirle noviazgo luego de un par de citar y confirmar que realmente ambos deseaban estar en una relación. Deseaba encontrarla junto al resto de sus amigos aunque la esperanza era menos si ya habían encontrado dos cadáveres más, una de ellas con la que supuestamente había estado, según Gahyeon.

Minji y Handong.

Y gracias a ellas, la policía ya había encontrado un patrón. 

En los cuatro cuerpos que ya estaban a manos de la investigación, le encontraban hoyos pequeños en distintas partes, totalmente drenados de sangre, y con extremidades desaparecidas.

"Que tipo más enfermo..." Pero, ¿Será sólo uno? Porque al parecer todos ignoran la idea de que fueron siete chicos desaparecidos en un mismo momento.

El mundo de los tontos. Y Jungwon disfrutaba ver aquella nota tan ridícula en la televisión, mientras escuchaba los gritos de Haru desde la habitación de Jay.

Johnny estaba totalmente equipado de manera prudente y no tenía nada a la vista más que una desgastada mochilita. Teniendo el aspecto de que era una simple persona deseando encontrar pistas siendo un curioso inexperto.
Por su altura y buena musculatura no le costó mucho traspasar las barreras que dividían el recinto con la calle, buscando rápidamente la entrada que estaría abierta.

La comisaría y el teniente a cargo, junto a dos oficiales más estaban pendientes de las cámaras y el micrófono que Suh lleva tanto en la espalda como en el pecho, siendo diminutas y camufladas por su ropa.

Parecía todo normal, recorrió la cafetería, un par de aulas y los baños hasta que finalmente llegó a la biblioteca.
No había nada extraño hasta el último pasillo en el que un pequeño olor desagradable salía, donde al subir la linterna hacia el techo el alto pudo ver un hueco lo bastante amplio para que una persona pudiese ingresar en el.

Visualizó el como darse paso, posando sus manos en el estante más cercano y haciendo presión para ver si este aguantaría su peso.
Decidido, subió un pie, y luego el otro. Empezando a escalar teniendo cuidado de no dañar los libros que habían ni el caerse.

Ya cuando logró poner sus manos en el techo hizo una prueba similar para ver si este era lo bastante resistente para tomarlo, pero la madera alrededor estaba podrida, y tuvo que hacer fuerza aún colgando desde el estante para romper más el techo y poder llegar hasta la madera intacta y por fin subir.

Estaba todo lleno de polvo, totalmente oscuro y con telas de araña que le daban nervios, pero su mente estaba ocupada tratando de mentalizarse de que esto era para encontrar a Dami.

Caminó unos pocos pasos hasta notar sangre seca, tratando de que su cuerpo se inclinase bien para que la cámara captase aquello.
Unos segundos tomó antes alzar la vista y ver algo que lo dejó horrorizado. Park Haru colgado en la pared, claramente sin vida.

Lo había visto un par de veces en la escuela, y también las fotos que mantenía la policía habían servido bastante para que apenas lo viera pudiese reconocerlo. Pero no espero verle tan mal.

Tenía los dos brazos colgando y salidos de su cuerpo, su piel totalmente blanca y drenada. En toda la longitud de su torso habían dibujos hechos con algo filoso. Y a su rostro le faltaban sus ojos.

En ese momento Johnny estaba en shock, la cámara no dejaba de apuntar el cadáver semi desnudo de Haru lleno de hormigas. Pero el se había dado vuelta a vomitar. Estaba contaminando la escena del crimen, pero aquello era asqueroso y horrible de ver.
Se sintió mareado en un momento. Pero ya había capturado la escena y la policía vendría a revisarla, y a sacar a Park Haru que parecía ser una víctima más.

Continuó, debía encontrar al resto. Tenía en mente ser fuerte, a pesar de que lágrimas ya caían involuntariamente de sus ojos y corrían por sus mejillas.
Aquel sitio parecía un laberinto. Mucho más tétrico si todo lo que veía era madera vieja tanto como suelo, paredes y techo, telas de arañas bastante grandes con algunas habitantes en ellas.

Y su mundo se vino abajo cuando vio tres cuerpos más. Pero estos estaban golpeados y con unos leves cortes, y al acercarse, sintió ligeros pulsos. De Yeonjun, Siyeon y su Dami.
No los habían matado... En ese momento Johnny volvió a respirar y dejó un beso en la mejilla de su chica, totalmente aliviado.

Rápidamente y olvidando el plan pulsó el botón de emergencia a pesar de que era monitoreado a cada segundo. Debía detenerse y la policía venir en este momento para continuar la investigación.
El asesino no parecía estar ahí de todos modos.

La policía no tardó nada en llegar, rompiendo más el techo para subir y sacar tanto al cadáver como a los sobrevivientes y llevarlos rápidamente a un centro asistencial de salud.

- Lo hiciste bien, Johnny. - Dice el teniente una vez que el menor ya estaba aseado y listo para ir al hospital. - Salvaste a tu chica y a dos de sus amigos...

Suh intenta sonreír, pero en ese momento no podía borrar la imagen del cadáver de su ex compañero de escuela a pesar de estar feliz por Dami.
Haru no merecía eso, ninguna de las que encontraron muertas lo merecían...
¿Por qué pasaba todo eso? ¿Quien hizo aquello?

Se dijo a si mismo, que aún teniendo lo que quería; A su Dami viva. Seguiría cooperando para al menos, darle la paz que aquellos difuntos merecen, ellos y sus familiares.

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