Cicatrices

No puedes irte, no otra vez.

Los días habían pasado, al igual que las semanas, la primavera estaba a punto de acabar, al igual que los exámenes finales.

Alan y Kat se habían pasado esas últimas semanas estudiando, preparando exámenes y haciendo trabajos. Tenían todas las asignaturas comunes, por lo que se ayudaban el uno al otro a la hora de estudiar los temarios.

Debido a esto, habían quedado mucho, y, poco a poco, se había formado entre ellos algo así como una amistad. Rara, pero amistad.

Alan seguía saliendo con sus amigos del equipo, a excepción de Mike. Y Kat, con los suyos y Tara, que desde que salía con Caleb, se había convertido en una buena amiga.

Kat y Alan habían quedado para ir a dar una vuelta después de clase, y así celebrar que habían terminado su último exámen del curso. La suerte estaba echada.

Kat caminaba entre los alumnos que se apresuraban hacia la entrada principal.

Al salir, decidió apoyarse en un muro lateral del edificio.

Encendió un cigarrillo, y sujetándolo entre sus dedos, dió la primera calada esperando a Alan.

Alguien se apoyó a su lado, rozando su brazo, y la chica comprobó que era Caleb, que le guiñaba un ojo.

-¿Qué haces aquí tan sola?¿Dónde está tu capitán de fútbol? -El chico levantó las cejas y le dió una calada a su cigarrillo.

-Qué pesado con eso.-Ella le empujó el brazo y sonrió.-Vale, lo estoy esperando.-El chico soltó una carcajada y volvió a dar una calada a su cigarro.-¿Y Tara?

-La estoy esperando, iremos a comer porque esta tarde bueno... Tiene exámen de francés mañana y tiene que estudiar...-el chico hizo una mueca de desagrado.

-¿Y qué hay de malo en eso?-Kat alzó una ceja.

-Que tiene que quedar con Sean para preparar el exámen.-Caleb tensó la mandíbula.

Kat torció el gesto y apoyó una mano en su hombro para calmarlo.

-Venga Cal, no te preocupes por eso. ¿Quieres que quedemos esta tarde? Hace mucho que no salimos juntos.

-Podíamos pasar por la taberna a ver a Fred, hace que no vamos por allí desde...-El chico se acordó de que la última vez que Kat había estado allí, había sido la mañana que Jerry se marchó.-También podemos ir al cine o...

-No te preocupes, la taberna está bien.-La chica le dirigió una sonrisa sincera y apagó su cigarrillo con su bota derecha.

Vió a Alan salir del edificio y se giró para darle a Caleb un beso rápido en la mejilla.

-Me voy, Cal. Llámame luego.

-Lo haré.-Caleb le dedicó una sonrisa y observó cómo la chica se alejaba hasta encontrarse con Alan. Los dos comenzaron a andar hasta la salida del recinto.

Era un poco extraño que ahora Kat saliera con ese jugador de fútbol, pero si estaba contenta y la distraía de pensar en Jerry, le parecía bien que fuera su amigo.

De repente, pudo ver como Tara se abría paso entre la multitud de estudiantes que salían del gran edificio. Sus cabellos castaños se le escapaban de la coleta que llevaba atada y rozaban su cara impulsados por el aire.

Al darse cuenta de que él la estaba mirando, sonrió dulcemente y apresuró su paso hasta llegar al lado del chico. Le dió un corto beso en los labios y se colgó de su brazo.

Los dos se subieron a la moto de Caleb, situada en el parking y en a penas unos minutos llegaron a un restaurante de comida rápida que solían frecuentar estudiantes.