Llovía tanto que cuando entró en casa su melena oscura chorreaba agua. Eran las once de la mañana. Se quitó sus botas negras y subió las escaleras corriendo, cuando llegó a su habitación, cerró el pestillo y se metió en el cuarto de baño, dispuesta a darse una ducha. Dejó que el agua cayera y pensó en Jerry.
No quería dejar de quererlo nunca. Eso era todo.
Salió de la ducha y puso música en su móvil, se encontró con un mensaje de Alan.
Acabo de verlos a los dos pasando por delante de mi casa, confirmo que perdieron la vergüenza hace tiempo, puede que con mi dignidad.
Kat selló sus labios, y secó su pelo buscando una respuesta.
Creo que te has equivocado de número, nunca he estado en tu círculo de amigos, me libro del papel de psicóloga.
La respuesta se demoró.
Me había dicho a mí mismo que no volviera hablarte de esto. Lo siento, ultimamente creo que eres la única persona sincera conmigo, sigue con tus cosas.
Bloqueó el móvil, zanjando la conversación. Puede que Carter intentara causarle lástima, pero no era su estilo.
Abrió la ventana y encendió un cigarrillo.
Alan no había olvidado a aquella estúpida animadora, puede que la quisiera como ella quería a Jerry.
Dio una calada y observó un coche negro con cristales tintados, aparcado justo en frente de su casa. Un porsche mojándose bajo la espesa lluvia.
° ° ° ° °
Mordió su tostada con desgana, y apoyó su mejilla en la mano derecha.
Alguien llamó a la puerta, y dado que estaba solo en casa, quiso ignorarlo, hasta que oyó la voz de Alan y decidió abrir.
-Hola, Alan.
-Hola, tío. ¿Te hace una mañana de videojuegos?
-Iba a llamarte ahora, tengo que hablar contigo. -Sean se frotó los ojos y dejó pasar al chico. Alan se sacudió el pelo mojado y dejó su cazadora en la barandilla de la escalera. -Es por Tara.
-Parece que no tenemos suerte con las chicas, ¿eh?- se sentó en un taburete de la cocina, a la espera de que Sean acabara su desayuno.
-Ayer besó a Smoak.
-Joder. ¿En serio? ¿Qué les pasa a las tías con las infidelidades últimamente?
-Sé que fue una confusión, pensaba que era yo, mira ese no es el problema. Él no es un peligro.
-¿Cuál es el problema?
-El problema soy yo.
-Deja de decir gilipolleces.
-Cada día estoy más convencido de que no le gusto, y no puedo hacer absolutamente nada.
-Tonterías. Ve a hablar con ella, ya verás como todo va bien.
° ° ° ° °
Regresó a la taberna después de dejar a Kat en su casa, la puerta estaba cerrada sólo con una vuelta, lo que significaba que Fred ya había regresado. Se quitó la chaqueta de cuero gastado para dejarla en un taburete al lado de la barra.
-¿Qué tal te ha ido, tío?-Preguntó a Fred, que colocaba algunas botellas detrás de la barra.
-Ya sabes, lo de siempre. Hemos actuado en un par de pubs de carretera y dormido en la furgo. -Fred tenía un pequeño grupo de rock desde hacía unos años, era como un hobbie, y de vez en cuando, hacían rutas cortas por los alrededores.-Y tú, ¿fiesta de Halloween?
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Cicatrices
عشوائي"-Tengo mil problemas con esta mierda. Para empezar, yo no soy una de esas... Una de esas animadoras con minifalda sumisas con las que tú sueles frecuentar. Yo tengo cerebro. Necesito sacar buena media para salir de esta mierda cuanto antes. Aquí la...