SUICIDIO

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Lo pensé y lo imaginé como una película, una película en la que la sangre que salía era la trama perfecta entre mi cuerpo y la historia de mi vida.

Lo imaginé hasta el límite de sentir que era lo correcto, era lo mejor y lo más fácil.

El cansancio me inundaba jalandome de los brazos hasta el fondo, me tomaba de las piernas y las acariciaba, sonreía como una madre esperando a que su hijo llegué a sus brazos.

Se que es tristeza, pero se invade de culpa enojo que no se puede dejar salir.

Odio mi reflejo, odio esas partes de mi cuerpo que nadie ve, odio cada parte de mi mente y cada sentido que me hace pensar.

Odio cada parte de mi sin sentido alguno, con irá y remordimiento, con culpa y miedo.

Querido dios por favor no quiero despertar la mañana siguiente.

No recuerdo cuántas veces lo pensé lo pensé de mi has maneras per todos eran lo mismo lejos.

Lejos de mi familia, lejos de mi casa lejos de mis conocidos lejos para no ver y arrepentirme para que no vean y me detengan.

A veses pasa por mi cabeza pero después recuerdo lo cobarde que soy lo cobarde que fui y lo cobarde que seré.

EL CALOR DE LA LLUVIA Donde viven las historias. Descúbrelo ahora