EL CALOR DE LA LLUVIA

BURBUJA

Después de eso me encerré en una burbuja la construí poco a poco para evitar que se rompa.

Me metí en ella y me deje caer al agua, en lo más profundo de un oseano roreado de oscuridad y solo agua.

Ahí no podía llegar ni entrar nadie, por qué se ahogaban, no podían sacarme ni escuchar, se perdían en las profundidad pero jamás me encontraban para hacerme daño.

Aunque el daño ya lo estaba, tenía dolores constantes en el vientre, un dolor que me dejaba tirada en el suelo , sangraba y no sabía cómo detenerlo o esconderlo.

No pediría ayuda por qué tal vez no me pasarían, solo yo, solo yo y esa burbuja que me protegía, poco a poco intente salir, poco a poco creí que podía olvidarlo.

Poco a poco creí que podía, jamas dejé mi burbuja me quedé ahí y intenté seguir sangraba y aún así seguía caminando, sentía dolor y aún así continuaba.

No odiaba el no darme una ducha, yo nesecitaba darme una ducha por qué sus manos seguían pegadas a mi cuerpo como manchas, manchas que no se quitan a pesar de tallar una y otra y otra vez.

No odiaba mi cabello largo, odiaba que el lo haya tocado y lo corte lo cortaba a propósito, lo hice una y otra y otra vez esperando no creciera y nadie lo notara.

Miraba al cielo para llorar y sonreía a los demás.

El nudo en mi garganta jamás se desató, deje de bailar, deje de de usar ropa rosa y comencé a usar negra.

Deje de hablar y soñar, ya no quería ya no quise, me aleje de todo aquello qué el también podía tocar de su casa, de mis abuelos de mis tíos.

Un mundo en el que el era parte pero yo ya no, por miedo a encontrarlo yo ya no sería parte de nada.

Odio verme al espejo, odio ver mi cuerpo, odió cada parte de mi ser Y como está construyendo.

Odio cuando me baja y el dolor que se siente y como me hace recordar.

La burbuja explota y vuelo a hacer otra, me desangró y vuelvo a fingir que no pasa nada con ello, el iré se va y siento que ya no puedo.

Y apesar de aver sobrevivido la primaria con bulling con comentarios abrumadores, sintiéndome aún más horrible, el agua entregaba pie esa burbuja y me ahogaban.

Me ahogaba dentro de mi propios hogar jamás sentí estar protegida, jamás dije más las palabras se convertían en llanto el llanto fulminaba mis pulmones.

Pero nadie tenía que saber

Cuándo te ahogas te mueres y tienes que seguir tienes que seguir sin verte al espejo, tienes que seguir con la perdida del apetito seguir con los comentarios.

Puedes ser un niño pero muchas veces es lo que más duele.

Duelen los comentarios, duelen las burlas hacia ellos y lo que más duele es cuando te los crees, cuando te crees cada uno de ellos.

Cuando ves tu cuerpo deforme cuando nada la queda bien, cuando cambias una y otra vez cuando el pantalón no sube cuando por más que cambias de ropa nada absolutamente nada te queda.

Duele como un desgarre se rompen tus manos tus pies se rompe cada parte de ti y apesar de que sientes que no es importante duele.

Duele no ser suficiente duele ser perfecta en la escuela y que creas que siempre te hizo falta algo.

Duele ver un 7 como lo más bajo duele odiarte y repetirlo iba y otra vez.

Duele cada parte de mi y odiarlo odiarlo, duele.