HACEMOS LAS PACES

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Querido papá.

Hola tu eres, fuiste y serás una parte de mi no solo por ser mi padre, si no por que me diste la vida.

Se que las veces que caí y cuando me faltó decir que te nesecitaba a ti y a mí mamá, se que me faltó decir tanto.

Pero no es tu culpa, nunca la fue, no fue culpa de nadie más que de la persona que me tocó sin que yo quisiera aquella que me lastimó.

No fuiste tu ni mamá ni nadie más que el, a veces los heroes se cansan, está no fue la excepción y eso no quiere decir que la gente deja de quererlos.

Descansa, háblame como yo no lo hice por qué aún no soy capaz y te prometo que nunca dejare de ser tu hija así como tú nunca dejaras de ser mi padre.

Se que existen padres excepcionales y padres que nunca que nunca debieron serlo, tu eres uno de los primeros yo te debo una disculpa.

Por alejarme, por no saber que hacer y por no pedir si ayuda, por qué apesar de todo aún están conmigo.

Atte: su hija

EL CALOR DE LA LLUVIA Donde viven las historias. Descúbrelo ahora