Capítulo II...

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-Ya tranquilo no llores, trataré de hablar con la Lluvia Sangrienta...

-No – negando en el acto con su cabecita – San Lang no querrá escuchar y no quiero que los lastimen

-A-Lian...

-Quiero ver a mamá...

-Claro enseguida iremos a casa – abrazando a Xie Lian

Xie Lian termina de empacar y se marcha junto con su padrastro hacia su hogar, al llegar son recibidos con una sonrisa por parte de la madre de Xie Lian pero en el acto esa sonrisa se borra pues ve a su niño derramando lágrimas.

-A-Lian...¿Qué pasa?

-Mamá – acercándose para luego arrojarse a los brazos de su madre

-Querido ¿Qué pasa? ¿Por qué nuestro hijo está acá, y con sus maletas?

-Ese bastardo de Jun Wu...

La mujer queda en shock, mientras su esposo le explica lo que sucedió, la madre de Xie Lian queda en shock, y abraza a su bebé con más fuerza mientras este no deja de llorar y de abrazarse su vientre.

-Mi bebé...

-Jun Wu me engañó mamá...y San Lang no quiere escucharme

-Te dije que podemos...

-Pero yo no quiero que San Lang los lastime – levantando su carita

-Mi niño, si algo tiene ese alfa es respeto por sus mayores

Xie Lian abraza con fuerza a su madre, mientras sigue llorando...

...

-Y bien ¿Qué noticias me tienen?

-El omega abandonó el departamento, se llevó todas sus cosas...

-Jun Wu ¿fue a verlo?

-No señor, pero fue el padre del omega...discutieron un poco pero luego ambos se marcharon del departamento

Hua Cheng ladea la cabeza, pues sabe que Xie Lian nunca discutiría con su padrastro, pues el omega adora a ese hombre que lo ha criado desde que era un bebé...

-Intenta averiguar el porqué de esa discusión...

-Como ordene Hua Chengzhu...

-Hua Chengzhu – entrando en el despacho

- ¿Qué sucede?

-Todo está listo para la gala de esta noche...

-Perfecto, espero que las señoritas más bellas estén presentes

-Se extendió una invitación para todas las señoritas bellas de la región, señor

-Excelente, porque tengo que casarme pronto...

...

-Alteza ¿Por qué no le dijo del bebé?

-No me dio tiempo, Qing Xuan – secando sus ojitos – se fue furioso, no quiere saber de mí

-Alteza, si quiere puedo hablar con Hua Cheng

-No querrá escuchar razones...

-Tendrá que escucharme, soy el prometido de He Xuan, tiene que al menos escucharme

-Pero no quiero que te haga daño

-Intentemos, peor lucha es la que no se hace – dando una sonrisa

-Qing Xuan – Shi Qing Xuan seca sus ojitos con cariño

-No llore alteza, los bebés resienten el dolor de sus madres

Xie Lian abraza su vientre plano, y trata de no llorar.

LA SOMBRA DE TU TRAICIÓNDonde viven las historias. Descúbrelo ahora