10.-

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Deku/Izuku: ¡Katsuki! Mañana volveré nuevamente y el caso salió a favor de las víctimas por lo que el maldito no volverá.

Tú: Eso es genial, pecas.

Deku/Izuku: Si, y me preguntaba si querrías ayudarme a transportar unas cuantas cajas hasta mi casa cuando llegue.

Su respiración se cortó, jamás había visto la casa de Deku, ¿Vería su cama en persona?

Solo en pensarlo se le secaba la boca.

Tú: Seguro, pasaré por ti.

Deku/Izuku: ¡Eres mi héroe! Te agradezco.

No respondió, estaba demasiado enfocado en que... ¡Vería la casa de su CamBoy favorito! —Y único, claro. —

¿Qué ropa usaría?

Es transportar cajas así que algo ligero y movible,

Realmente se sentía como en un sueño, de seguro en cualquier momento despertará y verá que está conectado a tubos en un hospital como en las jodidas películas.

Realmente se sentía como en un sueño, de seguro en cualquier momento despertará y verá que está conectado a tubos en un hospital como en las jodidas películas

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El día había llegado al fin, pasó a recoger a Izuku a la estación de tren junto con tres cajas no tan pesadas hacia su casa.

¿Se podría considerar esto una casa?

— ¿Me repites cuánto dinero tienes? — Preguntó con verdadera curiosidad mientras veía la casona en donde se alojaba el pecoso.

— Ni idea, debe decirlo la cuenta del banco o algo así. — Respondió. — Entremos, quiero dejar esto en el cuarto junto al mío.

Al entrar su mandíbula cayó abruptamente, solo la sala de estar le hacía dicho pobre en más de mil idiomas entendibles.

¡Era literalmente el espacio de toda su casa!

¿Esto gana un CamBoy? Porque de ser así se apunta con gusto.

Al caminar hacia las escaleras deslumbró la cocina, hermosa cocina americana con una isla al medio simulando un comedor.

Al subir las escaleras cuadros de pinturas raros estaban en su mirada.

Extraño.

Al estar arriba dejaron todo en una habitación llena de otras cajas, ¿Será que aún no desempaca todo?

— ¿Quieres ver mi cuarto? — Preguntó el pecoso sin rodeos.

— ¿Puedo? — Con un silencioso asentimiento de cabeza Izuku afirmó.

Su corazón aceleró exponencialmente tanto así que parecía querer escapar de su caja torácica.

Izuku abrió la puerta junto al cuarto lleno de cajas.

Canela llegó a sus fosas nasales.

Era un olor mucho más fuerte que desprendía el propio pecoso a pesar de haber estado días fuera de su propio cuarto.

Only Fans |BKDK|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora