Baile de máscaras ( prt 2.)

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Reino de Maravilla

(Capital)

Maravilla Estrella






Los susurros de la reina Ji Yeon resonaban en los pasillos del palacio, envueltos en un aura de misterio y preocupación. Su joven dama de compañía, una hermosa mujer de cabello rubio y ojos grises, se acercó con cautela para compartir lo que había escuchado.

—Mi reina, he escuchado que hay rumores inquietantes entre los sirvientes. Parece que algo está ocurriendo en el reino —informó la dama de compañía con voz suave pero firme.

La reina Ji Yeon frunció el ceño, mostrando su preocupación ante la noticia.

—¿Estás segura de lo que has escuchado? —preguntó la reina, buscando confirmación.

La dama de compañía asintió con determinación.

—Sí, mi reina. Hablé con el mismo guardia que lo escuchó y me lo confirmó. Es algo que no podemos ignorar —respondió la dama, manteniendo la compostura ante la seriedad de la situación.

La reina Ji Yeon asintió con la cabeza, decidida a abordar el asunto de inmediato. Con paso firme y el sonido resonante de sus tacones en el suelo de mármol, se dirigió hacia la oficina real de su amado esposo, el rey Seok.

La reina Ji Yeon detuvo un momento en la puerta de la oficina real y giró su vista hacia su dama de compañía con un gesto serio.

—Espera aquí —ordenó con firmeza antes de dirigirse hacia la puerta.

Con un ligero temblor en sus dedos, la reina tomó la perilla de la puerta y, sin esperar a ser anunciada, entró en la habitación.

El rey Seok, imponente y majestuoso, estaba recostado en su gran y elegante silla, con la mirada perdida en la lejanía. Su postura mostraba que su cuerpo estaba presente, pero su mente estaba en otro lugar.

—¿Qué ha sucedido, Ji Yeon? —preguntó el rey Seok mientras se levantaba de su silla, sus ojos negros encontrándose con los azules de su esposa.

Ella, con la adrenalina contenida en su pecho, preguntó con delicadeza:

—¿Es verdad lo que he escuchado esta tarde?

El rey evadió su pregunta y cambió drásticamente su tono de voz de tranquilo a uno duro, respondiendo.

—Ese no es un tema del que tengas que tratar conmigo.

—Claro que es un asunto que tengo que tratar, Seok. —respondió la reina, tomando un tono firme—. Más aún si involucra a uno de nuestros hijos.

AMARTE EN SILENCIO Donde viven las historias. Descúbrelo ahora