Un último rayo de sol. (Prt. 2)

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Idea 1-Gibran Alcocer









Reino Escarlata

(Capital)

Escarlatah


5 años atrás

(Una hora antes)





Las escaleras del gran palacio parecían alargarse con cada paso, mientras la ansiedad se aferraba con más fuerza al corazón del príncipe. Jin avanzaba con determinación, aunque el peso en sus hombros era cada vez más opresivo. Su mente, un torbellino de pensamientos hasta entonces, se veía envuelta en una espesa neblina al contemplar la imponente puerta del gran salón, donde su padre aguardaba. El miedo a no ser aceptado latía con fuerza en su pecho, imposible de ignorar, proyectando una sombra de duda sobre la resolución que lo había llevado hasta allí.

Sus pasos, que habían descendido incesantes por los vastos escalones, se detuvieron cuando alzó la mano para indicar al guardia que se retirara. Tras exhalar un suspiro, dejando brotar la fortaleza que nacía en su interior, Jin sostuvo el pomo dorado y abrió la puerta él mismo, adentrándose con resolución en el salón.

El rey Lee, sentado en una de las sillas adornadas con gemas preciosas, mantuvo su calma habitual al ver a su hijo y único heredero. Pero aquella serenidad, casi imposible de fracturar, se desvaneció al percibir en los ojos de Jin esa misma mirada que, en otra ocasión, le había dirigido al revelarle una verdad que aún cargaba de vergüenza y pesadumbre.

-He acudido a tu llamado, padre -rompió Jin el denso silencio-. ¿Qué deseas de mí?

El rey, con una calma elegante, se incorporó de su asiento.

-Lamentaría no conocerte tan bien como lo hago, hijo, pero eres tan claro como el cristal que adorna estas ventanas. Puedo ver la sombra de una futura desdicha si no tienes cuidado con lo que estás por decirme.

Con una valentía serena, Jin se quitó los guantes como una brisa suave y, sin titubear, respondió:

-Me consuela saber que puedes leerme, padre. Quizá eso nos evite una conversación que ninguno de los dos desearía sostener.

-Te equivocas, hijo -la mirada del rey se tornó sombría-. No me causaría desagrado alguno recordarte mi rechazo hacia algo tan reprobable como el afecto que afirmas sentir por otro hombre.

El corazón de Jin, hasta entonces tranquilo, comenzó a latir con una intensidad aterradora al escuchar que la presencia de Taehyung se deslizaba en la conversación. Inspiró profundamente, buscando controlar el leve temblor en sus dedos antes de responder con voz firme:

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⏰ Última actualización: 15 hours ago ⏰

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