¡Me matan, limón!: 𝐞𝐧𝐳𝐨 𝐱 𝐦𝐚𝐭𝐢𝐚𝐬

Abstinencia

Ahora las cosas parecían cambiar todos los días, pero por primera vez en su corta vida, lo hacían para bien.

Había costado mucho convencer a Enzo de que se vieran en las salas de visitas higiénicas, y en realidad le daba mucha vergüenza tener que llevarlo a ese lugar sucio y musicalizado por los gemidos de placer de las esposas y novias de otros presos, pero no les quedaba otra opción, verse a solas antes o después de las clases era muy arriesgado y allí estaban solos por al menos una hora.

Enzo se debatió muchísimo al respecto, tenía miedo de que los encargados de manejar aquellos cuartos digan algo, pero con una buena paga la gente siempre cierra la boca.

A penas puso un pie en el cuarto asignado esa tarde, Mati le obligó a cerrar los ojos, tenía una sorpresa para él.

-¿puedo abrir?-le preguntó impaciente sentado en la cama

-no, adivina en que mano está-le dijo él con ambas manos escondidas detrás de la espalda

-no tiene sentido que tenga los ojos cerrados si tengo que adivinar

-ay que aburrido sos, abrí

Enzo abrió los ojos y sonrío, ahora que tenían una relación sonreía todo el tiempo

-izquierda

Mati abrió la izquierda, pero también la derecha, tenía un bombón en cada una

-nene, no me gusta que gastes tu plata en mí

-ahora que deje la gilada tengo platita para gastar en mi marido

Hacia dos semanas enteras, las tenía contadas, que había dejado de drogarse.
en un principio lo había hecho a pedido de Enzo, pero después era basicamente a voluntad, quería sentirse bien, mejorar, tener plata ahora que tenía en que invertirla; por primera vez desde que vivía en ese agujero, soñaba despierto con el día en que saliera en libertad, y quería ser un hombre real, con una vida buena.

-¿no vas un poco rápido?-le preguntó Enzo tomando sus regalos

-soy un soñador

se recostaron sobre la cama. Enzo dejó los bombones a un lado y subió una mano hasta la cara de Mati, acariciandole una mejilla

-tenés mejor la piel

-que chamuyero sos

-lo digo en serio, está suave ¿viste que la droga hace mal?

-si,no se me ocurre otra cosa que la falopa pueda dañar,la piel es muy importante

-bueno, che...

-es difícil igual-dijo acariciando la mano que lo tocaba

-ya lo sé

-ayer lo re cague a trompadas a uno en el patio porque me molestaba que no pueda prender un encendedor

Sin embargo dejar de drogarse no era para nada fácil, era adicto y habían días en los que la abstinencia lo volvía loco, lo ponía violento o depresivo, y a veces, las dos cosas juntas.

-que pibito violento

-igual cuándo me agarra asi pienso en vos y se me pasa

-que romántico resultast...

-¿sabes las pajas que te dedico?

-no cambias más vos-le respondió riendo

-¿querés que te muestre?-preguntó él que cada vez que estaba cerca de Enzo se calentaba muy fácilmente

-si-dijo él que estaba igual

Mati se bajó el pantalón y tomó su erección con una mano.
Enzo bajó la mirada allí y lo vio tocarse.